pamplona - El expresident de la Generalitat Carles Puigdemont instó ayer al Estado a “pedir perdón” por la activación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya y la “represión” sobre el independentismo y justificó la declaración unilateral de independencia como “única opción digna y democrática”. Así lo planteó en su comparecencia por videoconferencia ante la comisión de investigación del Parlament sobre el 155, en vísperas de que el president catalán, Quim Torra, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reúnan hoy en Barcelona.

Puigdemont advirtió de que no se podrá “pasar página” de los hechos acontecidos en otoño de 2017 en Catalunya hasta que el Estado “pida perdón” por la activación del 155 y la “represión” que conllevó, que perjudicó “a todos los catalanes”. “Ya se hizo con error con el régimen del 78. Se pidió lo mismo: pasemos página, no hace falta que investiguemos los crímenes del franquismo, no hace falta que restituyamos los derechos que se pisaron de tantas familias”, dijo Puigdemont ante la misma comisión que la semana pasada invitó a los exconsellers presos.

Puigdemont defendió que, tras el 1-O, buscó abrir una vía de diálogo con el Estado -“recibí críticas de sectores que hoy dan lecciones de moderación y me acusan de radical”, deploró- para evitar la intervención de la autonomía catalana, pero finalmente optó por la declaración unilateral de independencia como “única opción digna y democrática” frente a la actitud del Gobierno. El expresident aseguró que “el 155 fue un golpe de Estado con responsables directos e indirectos” y “una venganza contra todo el pueblo de Catalunya”.

La única que compareció presencialmente en la sesión de ayer de la comisión fue la exdiputada de la CUP Mireia Boya, que afirmó que el Govern y el Parlament “sufren aún un 155 en la sombra” porque “siguen vigiladas y controladas” desde el Estado, motivo por el que pidió activar una institucionalidad paralela.

También el portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, señaló ayer en el Congreso que “el perdón es un buen inicio para comenzar el diálogo” entre gobiernos y expresó todo “su respeto” a las declaraciones de Puigdemont.

En declaraciones a los medios antes de la Junta de Portavoces, Rufián se refirió así a las palabras de Puigdemont. “El perdón es importante pero yo no utilizaría la palabra España porque se puede malinterpretar”, precisó. El portavoz republicano admitió que todo el mundo ha hecho cosas mal, al tiempo que recordó que los independentistas tienen a gente “injustamente” en la cárcel “como ha admitido Amnistía Internacional”.

Respecto a una posible fecha de reunión de la mesa de gobiernos, Rufián comentó que sería positivo que hoy los gabinetes de Pedro Sánchez y Quim Torra pudiesen concretarla pero restó importancia a que finalmente no sea así ya que “está el compromiso de que la mesa se va a restablecer, y con eso nos quedamos”.

Rufián se refirió asimismo a la petición de Torra, para que haya un mediador internacional en las conversaciones entre gobiernos y consideró muy positivo que haya “un espacio de diálogo y palabra” más allá de lo que se veía en los últimos tiempos. “Me quedo con eso, lo que cada cual proponga me parece bien”, dijo.

También el portavoz del PNV, Aitor Esteban, se refirió ayer a la figura de mediador sugerida por Torra y ha comentado que ambas partes son las que tienen que decidir lo que más les conviene, si bien ha dicho que, “personalmente”, los nacionalistas vascos para conversar con alguien “no necesitan mediador”. Sobre el hecho de que sea internacional, Esteban admitió que puede suponer un “obstáculo” para el Gobierno aunque ha reconocido que no sabe qué se quiere decir con eso: “No sé en qué o quién se está pensando”. - M.G.