pamplona - La posibilidad de que el lehendakari Iñigo Urkullu convoque las elecciones para el 5 de abril es una posibilidad que cobra cada vez más fuerza. Sobre todo después de que el Gobierno de España haya dado señales inequívocas al Ejecutivo vasco de que pretende abordar una negociación ambiciosa y con recorrido sobre el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika.

En estos momentos, ambos gobiernos se encuentran en un debate histórico sobre las opciones de transferir la gestión del régimen económico de la Seguridad Social. Y dado que las conversaciones sobre el Estatuto no se van a agotar en dos meses, la idea es convocar un adelanto de las elecciones vascas para el 5 de abril. Esto permitiría que se constituya cuanto antes un nuevo Gobierno vasco que tenga por delante cuatro años y que pueda afrontar todos los retos sin interrupciones ni interferencias por la campaña electoral.

Tras la reunión que mantuvieron ayer el consejero Erkoreka y la ministra Darias sobre transferencias, quedan pocas dudas de que el lehendakari va a decantarse por el anticipo electoral. Urkullu entiende que ha dado sobrado cumplimiento a su programa y a los planes de su gobierno. Además, la actividad parlamentaria no promete demasiado porque todos los proyectos, salvo el de profesiones del deporte se encuentran en una fase muy embrionaria, y lo que queda de legislatura por delante -si se agotara hasta octubre- es una sucesión de plenos en clave preelectoral con la estrategia del PP y EH Bildu para buscar su desgaste con asuntos como el caso De Miguel. Todo apunta, por lo tanto, a un adelanto para el 5 de abril, pero queda a expensas de algunos factores externos que pueden condicionar al Gobierno español o a la situación en Catalunya.

críticas No tienen la misma opinión los partidos de la oposición en el Parlamento Vasco -EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP-, que recibieron con críticas la posibilidad del adelanto, ya que consideran que solo respondería al interés partidista del PNV e implicaría también reconocer el "fracaso" de esta legislatura.

Para la candidata abertzale a lehendakari por EH Bildu, Maddalen Iriarte, si Urkullu toma la decisión de adelantar las elecciones lo hará "siguiendo su interés partidista" porque "el PNV sabe que en los próximos meses no va a tener un camino de rosas en el Parlamento".

Tras haber apoyado la aprobación de los Presupuestos, Elkarrekin Podemos considera que adelantar las elecciones "sin un motivo o acontecimiento político claro", lo que esconde es "un trasfondo electoralista o partidario" y sería reconocer el "fracaso" de esta legislatura.

Y para el PP, el adelanto evidencia "el miedo de Urkullu a las críticas que tendrá que afrontar ante el progresivo empeoramiento de la economía, un empeoramiento generado por el propio PNV, cómplice necesario de la actual aplicación de las políticas antiempleo". - Diario de Noticias