Adriana Maldonado (Pamplona, 1990) considera clave preservar la unidad europea, porque "del brexit también tenemos todos mucho que aprender. En esta coyuntura, aspira a que se rompa el eje franco-alemán en aras de cuestiones geoestratégicas para España, "que necesitamos que sean escuchadas y apoyadas".

Tras el seísmo del brexit, se temen réplicas.

Como se suele decir, se ha firmado ya el acuerdo de divorcio, y ahora hay que negociar la custodia compartida. Un acuerdo comercial beneficioso para ambos.

Algo que no es sencillo.

Exacto. Hay temas trascendentales que nos afectan, por ejemplo a Navarra, en el sector de la agroalimentación y la automoción. Ahora la Unión Europea tiene el reto de poder negociar en el plazo de este año un acuerdo comercial ventajoso para nuestros países y sobre todo para nuestros sectores estratégicos. Es un reto también de calendario. Nunca se había conseguido negociar un acuerdo comercial en tan poco tiempo, muy insuficiente. Boris Johnson ya ha dicho que no va solicitar la prolongación de esas negociaciones, aunque tiene el plazo hasta el mes de julio. Por lo tanto, Michel Barnier, que es el negociador por parte de la UE, que además cuenta en su equipo con una española, abordará temas estratégicos para que ese acuerdo de futuro que tiene que durar muchísimos años nos deje en la mejor posición posible después de esta decepción.

Una negociación en fase de duelo.

Posiblemente el acuerdo que se consiga se pueda considerar que sea de mínimos, pero esos mínimos tienen que estar muy bien fundamentados, en cuestiones por ejemplo de derechos de la ciudadanía. Un tema fundamental es qué pasa con esos miles de estudiantes europeos que van de Erasmus a Reino Unido. Tiene que seguir habiendo esa convalidación del Programa, tenemos que seguir reconociendo todos los títulos universitarios de Reino Unido en la UE y al revés, para que nuestras empresas puedan enviar en este caso a navarros y españoles a trabajar en sus plantas. Eso es fundamental. Hay cuestiones estratégicas para España como es Gibraltar. Cuando la UE negocie sobre esta cuestión tendrá que contar con el apoyo del Gobierno de España, porque tenemos más de 15.000 españoles que todos los días van a trabajar a Gibraltar. La pesca también es fundamental, o la automoción. Pero dentro de esta sensación de incertidumbre es importante dar un mensaje de tranquilidad; las empresas españolas han tenido durante tres años un plazo bastante amplio para hacer sus planes de contingencia.

Un reto también para el Partido Socialista, liderando sendos gobiernos de coalición en España y en Navarra.

Hay que aprender de las consecuencias del brexit. Tenemos que escuchar más, también a los que piensan diferente, y dialogar mucho más. El diálogo tiene que ser la nueva estrategia de la Unión Europea, y crear también nuevas alianzas, por ejemplo como la del Pacto Verde Europeo.