pamplona - El Gobierno de Navarra exigió ayer "educación" y "respeto" a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (PP), que el martes por la tarde tildó de "paletos" a quienes "han creado identidades donde no las había", en referencia a León, Catalunya y también Navarra.

El vicepresidente segundo del Ejecutivo, José María Aierdi, que ayer sustituyó a Javier Remírez como portavoz -el vicepresidente primero se encontraba precisamente en Madrid en una reunión-, achacó las declaraciones de la líder popular a que "la ignorancia es muy atrevida", ya que "a nada que hubiera podido conocer la historia de Navarra" se habría dado cuenta de que las instituciones forales y el desarrollo normativo responden a todo menos a una identidad inventada. Fue una respuesta institucional, templada, sin exageraciones -el mismo Aierde restó importancia al asunto diciendo que en la sesión de Gobierno se abordan "temas serios", y no este tipo de salidas penosas- y que se centró en exigir "respeto para Navarra, su historia y sus ciudadanos".

Más contundentes se mostraron PSN y Geroa Bai, que junto con EH Bildu y Podemos han firmado dos iniciativas para dar una respuesta institucional el episodio. Por una parte una moción en la que piden una rectificación pública a la presidenta de Madrid; y en segundo lugar una declaración institucional en los mismos términos, además de un pronunciamiento por parte del Parlamento en solidaridad con la ciudadanía leonesa, catalana y balear, "objeto final de los insultos" de Ayuso.

afrenta institucional El PSN, en una nota, considera una "absoluta falta de respeto" las palabras de la baronesa popular, cuyas palabras evidencian "que no cree en el Derecho foral, la España plural y la convivencia entre diversas identidades". De la misma manera, afean a UPN una reacción timorata: "No sabemos si para UPN pesan más las lealtades políticas -son socios del PP en Navarra Suma- o la defensa del régimen foral". Geroa Bai, incluso, va un poco más allá. Habla directamente de palabras "inadmisibles y una afrenta institucional", ya que supone insultar "gravemente al autogobierno navarro, sus representantes y su ciudadanía" desde el cargo de presidenta de Madrid, lo que merece una respuesta al mismo nivel: por eso se registran la moción y la declaración institucional.