pamplona - El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) desestimó ayer la petición del líder de ERC Oriol Junqueras de establecer medidas cautelares que le permitieran ocupar su escaño en el Parlamento Europeo, informó la corte en un comunicado hecho público el mismo día en que el exvicepresident disfrutaba de su primer permiso. Junqueras había solicitado esta medida cautelar al recurrir ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) la vacante de su escaño tras la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) española y el Tribunal Supremo.

Ambos dictámenes llevaron al Parlamento Europeo a anunciar la expiración del mandato del líder de ERC con efecto el 3 de enero de 2020, la fecha en la que la JEC hizo pública su decisión argumentando que Junqueras estaba ya condenado en firme por la sentencia del proceso independentista catalán y que posteriormente confirmó el TS.

En su solicitud de medidas provisionales, Junqueras pedía que se adoptasen las medidas necesarias para proteger y hacer efectivos sus privilegios e inmunidades, así como su derecho fundamental a ejercer plenamente su condición de miembro del Parlamento Europeo hasta que hubiera una sentencia en firme sobre su situación de eurodiputado. El TGUE señala, sin embargo, que un juez europeo no puede sustituir al Parlamento Europeo y tomar en su lugar decisiones para cumplir con la sentencia que da lugar a la anulación del reconocimiento de Junqueras como eurodiputado.

El líder de ERC también pedía que se ordenara a España su liberación para ejercer como eurodiputado hasta que se resolviera el recurso de anulación, una solicitud el TGUE rechaza argumentando que “no puede dirigir órdenes a entidades que no sean parte en el litigio”, como es el caso de España. La corte europea con sede en Luxemburgo señala además que la decisión del Parlamento Europeo de hacer constar la vacante de su escaño el 13 de enero, cuya suspensión había pedido también Junqueras, se deriva de la aplicación de la legislación nacional y no está en manos de la propia Eurocámara.

La decisión coincide con la primera salida de prisión del dirigente de ERC para ejercer de docente en la Universidad de Vic (Barcelona), después de que la cárcel de Lledoners le autorizara a abandonar la cárcel tres veces por semana para trabajar. Junqueras, condenado a 13 años de cárcel por sedición, salió a las 11.08 horas del centro penitenciario, en virtud de la aplicación del artículo 100.2 del reglamento penitenciario, que permite flexibilizar el segundo grado en que lo clasificó la Generalitat.

De acuerdo con la resolución de la junta de tratamiento de la cárcel, de aplicación inmediata pero que debe ser avalada por el juez de vigilancia penitenciaria, el líder de ERC podrá salir de prisión durante seis horas para dar clase en el campus Manresa de la Universidad de Vic-Universidad de la Catalunya central. El presidente de ERC abandonó la cárcel en coche, junto a una abogada que también es cargo de su partido y Raül Murcia, uno de sus hombres de confianza en su etapa de vicepresident.

Minutos después, llegó al campus, donde la vicerrectora de la Universidad de Vic, Silvia Mas, le dio la bienvenida entre los vítores y aplausos de numerosos estudiantes concentrados a las puertas del recinto. En un mensaje en Twitter, Junqueras agradeció las muestras de bienvenida: “Enseñar y aprender. Gracias a todo el mundo por vuestro apoyo. Os quiero”.

El exvicepresident es el séptimo de los líderes independentistas presos que ha salido de la cárcel en aplicación del artículo 100.2, después de que lo hicieran los Jordis, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y los exconsellers Dolors Bassa, Joaquim Forn y, este lunes, Raül Romeva. Hasta ahora, la Fiscalía ha pedido al juzgado de vigilancia penitenciaria que revoque las salidas de los Jordis, Dolors Bassa y Joaquim Forn, en una postura que se adivina mantendrá en el caso del resto de políticos presos.

“Gallia est omnis divisa in partes tres, quarum unam incolunt Belgae, aliam Aquitani, tertiam”

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“No es la libertad ni un privilegio. Es un derecho, que no hace más justa una condena impropia de un Estado de Derecho”

carles puigdemont

Expresidente catalán