pamlona - ERC y JxCat mantienen enconadas sus diferencias respecto al momento que atraviesa el proceso soberanista y cómo dirigirlo. El acto de Carles Puigdemont en Perpinyà ha servido para que sean aún más públicas con sucesivas afirmaciones y réplicas de los dirigentes de uno y otro partido. La última llegó ayer por boca del portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, quien censuró a la formación posconvergente por sentarse en la mesa de diálogo con el Gobierno de Pedro Sánchez para después “despreciar” esta herramientas en el mitin celebrado en Catalunya Nord. “Está muy bien que te aplaudan en Perpinyà pero el reto es que te lo hagan en Cornellà, Santa Coloma o Sabadell”, espetó uno de los pesos pesados de Esquerra al president en el exilio. “Ni necesitamos repetir lo que somos, ni necesitamos hacer exhibicionismo de nuestras convicciones. Quizá no seamos los que más gritamos para parecer más independentistas, pero si los que más luchamos para que haya más”, profirió Rufián.

De hecho, ahondó en que su formación está decidida a “liderar, tenga los costes que tenga, ya que no ha venido solo para ganar”, al entender el líder republicano que “hay un mientras tanto entre los ideales y la realidad que no entiende de épica o de atajos”. Y concretó: O diálogo, “o “magia, humo, atajos y simbolismo”. No fue el único dardo que lanzó a Puigdemont, ya que volvió a aprovechar la situación carcelaria de Oriol Junqueras, justo el día en que éste pisaba la calle al tener permiso para ir a dar clases, para evocar que el exJefe del Govern optó tras el 27-O por poner rumbo hacia Waterloo. Durante un desayuno informativo, Rufián aludió en varias ocasiones a la “épica” del acto de Perpinyà para reivindicar la propia “épica” de ERC: “Quien crea que nos falta, que vaya a la celda de Junqueras”. “A nosotros no nos verán sentados a una mesa de diálogo en Moncloa entre semana para despreciarla en un mitin el fin de semana”, recalcó, subrayando que eso no significa que renuncien a la movilización. Es más, precisó que la mesa no existiría sin la movilización del independentismo y que ambas cosas deben combinarse. Rufián también aprovechó para recordar expresamente a la exconsellera Clara Ponsatí que en la mesa entre gobiernos “no se está jugando al póquer” y abogó por la necesidad de “aislar” ese foro. “Si una manifestación hace temblar esa mesa, vamos mal”, matizó el portavoz de Esquerra, que habla de una apuesta por la “multilateralidad”.

Las acusaciones directas de Rufián a JxCat fueron respondidas de inmediato por la portavoz posconvergente, Laura Borràs, al ser cuestionada por la cita sobre Perpinán y Cornellà del republicano. “Una cosa no quita la otra. Las energías hay que desplegarlas en todos los frentes, ya que todos son bienvenidos y necesarios, como dijo Puigdemont”, zanjó. La consellera sostuvo que la movilizaciónen Perpiñán, en la que se lanzaron críticas a la mesa de diálogo sobre Catalunya, “refuerza” al Govern en la negociación con el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Para Budó, de JxCat, la movilización “no es incompatible con la negociación”, sino que es “complementaria” y fortalece la parte catalana en la mesa: “Todas las movilizaciones cívicas refuerzan al Govern de cara a la negociación con el Estado”. La portavoz defendió que puede “compartir” que, tras los “reiterados incumplimientos” del Estado en los últimos años, pudiese haber un mensaje de “escepticismo” en el acto del pasado sábado.

En el otro extremo, y ante la necesidad de los apoyos de ERC para sacar adelante los Presupuestos, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, puso en valor que los socialistas y los republicanos “escuchan al pueblo catalán, que quiere es acabar con la confrontación”, mientras que Puigdemont “escucha poco”.

las declaraciones

gabriel rufián “No nos verán en una mesa para despreciarla después”

El portavoz de ERC criticó a JxCat: “No nos verán sentados en una mesa de negociación con el Gobierno entre semana para despreciarla en un mitin el fin de semana en Catalunya”, dijo.

Mª Jesús montero “seguiremos con el diálogo aunque quieran boicotearlo”

El Gobierno mantiene su intención de continuar con la mesa “sin caer en provocaciones”. “Nos reafirmamos en la importancia de preservar el diálogo de cualquier intento de boicotearlo o enturbiarlo”, destacó la ministra.