- Las organizaciones sociales Salhaketa Nafarroa, Etxerat, Altsasuko Gurasoak y Sare Herritarra hicieron público ayer un manifiesto en el que apelan “al conjunto de la ciudadanía de Navarra, a todas las instituciones, agentes sociales, sindicales y políticos para que se unan en la exigencia al Gobierno de España a que con urgencia diseñe y ejecute un plan de medidas en política penitenciaria que dé cumplimiento a las recomendaciones efectuadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa”.

Las cuatro entidades mencionadas recuerdan que desde el pasado 12 de marzo los presos están aislados en las cárceles, donde “la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias decidió aislar sus cárceles”, permitiendo el acceso al personal funcionariado de prisiones.

Desde entonces más de 70 organizaciones sociales de todo el Estado han venido reclamando, entre otras medidas, “la excarcelación de personas presas como mejor y única medida para prevenir los contagios por COVID-19 en las cárceles y para garantizar el derecho a la salud y a la vida” de estas personas.

Añaden que “si bien en muchos Estados se han articulado medidas para liberar a decenas de miles de personas encarceladas”, se lamentan de que “aquí la única medida que se ha adoptado en política penitenciaria ha sido el aislamiento de las cárceles, lo que en la práctica se ha traducido en la restricción de la comunicación de las personas presas con su entorno familiar y afectivo y la eliminación de cualquier tipo de actividad en el interior, incluso de las actividades tratamentales.”

Por ello, desde Salhaketa Nafarroa, Etxerat, Altsasuko Gurasoak y Sare Herritarra hacen un llamamiento a la ciudadanía de Navarra, a todas las instituciones, agentes sociales, sindicales y políticos para que se adhieran al manifiesto en el que se exige a Moncloa la excarcelación de las personas presas siguiendo las recomendaciones efectuadas por la OMS y el CPT del Consejo de Europa, se garantice la comunicación de las personas presas con familiares y personas allegadas así como el restablecimiento de las visitas con las personas presas y de las actividades dentro de las cárceles.

Recuerdan que la legislación vigente dispone de herramientas, como las contempladas en los artículos 86.4 y 100.2 del Reglamento penitenciario, que hacen viable un plan de excarcelaciones controladas que descarguen las prisiones y prevengan las consecuencias de la propagación de la pandemia. “Es cuestión de voluntad política”, señalan, “y vivimos un tiempo en el cual más si cabe que nunca la voluntad política tiene que estar al servicio de la salud y la vida también de las personas presas.”

“La única medida que se ha adoptado en

política penitenciaria ha sido el aislamiento”

Salhaketa, Etxerat, Altsasuko G. y Sare