- María Chivite no olvidará nunca un trimestre muy duro en su vida personal y política. En febrero perdió repentinamente a su padre, y en marzo estalló la pandemia del COVID-19 en su verdadera magnitud.

Lo primero de todo, presidenta. ¿Cómo se encuentra? ¿Cuántas horas de sueño le está robando toda esta situación?

-Cuesta dormir, porque llevas un ritmo de actividad tan alto que luego cuesta mucho bajar.

Con la máxima sinceridad. ¿En qué punto estamos en esta pandemia más allá de lo sanitario? ¿Dónde nos encontramos?

-Desde un punto de vista sanitario la pandemia en Navarra está a día de hoy, y lo digo con toda la prudencia del mundo, más o menos controlada. Vemos los datos epidemiológicos que ya vamos en ese proceso de mejora. Desde el punto de vista de la ocupación tenemos recursos suficientes, pero realmente lo que preocupa ahora es la parte económica, que evidentemente tiene una derivada social, de cómo van a estar las personas, qué necesidades van a tener, si se quedan en desempleo, cómo van a afrontar los gastos ordinarios de su día a día. Por lo tanto estamos analizando y detectando todo tipo de necesidades sociales. Hemos habilitado ayudas al alquiler, recursos para las personas sin hogar, y seguimos tomando decisiones al respecto, pero tendremos que ver la magnitud de la parte económica, que todavía no la sabemos, porque todo dependerá de cuánto dure este proceso de desescalada.

Una crisis económica y su consiguiente derivada social va a generar desigualdades previsibles. ¿Va a ser posible evitarlas?

-En todo caso el Gobierno trabajará para garantizar la igualdad de oportunidades. Lo estamos haciendo con muchísimo esfuerzo en todo lo que tiene que ver con la educación, para esos niños y niñas que tienen brecha digital, a quienes se les está facilitando ordenadores y tarjetas sim. Pero tendremos que estar atentos, efectivamente, para que esas desigualdades no se produzcan. Nosotros desde el Gobierno sí que hemos hecho esa reflexión, de que no queremos el modelo de salida de la crisis que se hizo en 2011 y 2012; hemos aprendido de eso que ocurrió, y por lo tanto no podemos dejar a nadie atrás. Y menos en un momento en el que gracias a la responsabilidad ciudadana hemos superado esa parte de crisis sanitaria, como para que ahora no se cuente con la ciudadanía para la salida económica. De esta tendremos que salir juntos, como juntos hemos salido de la parte sanitaria.

En Navarra se ha podido evitar el colapso sanitario, lo cual en este momento es un hecho destacable.

-Sí, Navarra cuenta con un sistema sanitario muy sólido y potente. Además este año concretamente había un 7% más de presupuesto para Salud, y había crecido especialmente la Atención Primaria. El sistema ha trabajado perfectamente, de una manera efectiva, también la Clínica Universitaria, San Juan de Dios, San Miguel€ Ha habido una coordinación efectiva y ha funcionado bien. Teníamos incluso previstos otro tipo de recursos, que los anuncié en el Parlamento, como ese hospital de campaña que en gran parte gracias a esa responsabilidad ciudadana, no hemos tenido que habilitar.

¿Y qué falló para que en cuestión de días, la situación cambiase de manera exponencial?

-Se critica al Gobierno por dar bandazos, y creo que la reflexión es que todos hemos ido aprendiendo sobre la marcha. Hemos ido tomando decisiones conforme hemos tenido información, sobre todo de la parte más científica, y el personal sanitario también nos traslada que ha ido tomando decisiones en función del conocimiento que ha ido teniendo de esta enfermedad. Pues el Gobierno exactamente igual. Nadie estaba preparado para esto ni nadie tenía una experiencia adquirida para afrontar esto. ¿Y errores los ha habido? Pues lo habrá habido. ¿Y que habrá cosas que habríamos podido hacer mejor? Sin duda.

Ese aprendizaje augura un celo a la hora de abordar el desconfinamiento, y eso a la vez a la población le genera incertidumbre.

-Estamos en un marco de incertidumbre en el que nos vamos a tener que ir manejando y acostumbrando porque esto va a durar un tiempo. Desde un punto de vista sanitario hay cuatro criterios fundamentales para la desescalada. Uno es el epidemiológico, donde la tasa de contagio ya está por debajo del uno, concretamente en un 0,8. Por lo tanto es un dato bueno, que una persona contagia a menos de una persona. Dos: nuestro sistema sanitario ha pasado de tener hace tres semanas 700 personas ingresadas a tener en estos momentos la mitad. En UCI hemos pasado de 97 personas a 47 que teníamos el jueves por la noche. Tres: en estos momentos estamos en disposición de hacer PCR a todas las personas que presenten síntomas, cuestión que no fue así al principio, porque no teníamos recursos para poder hacerlo. Ya hay medios tecnológicos además que nos van a permitir poder controlar la red de contactos de las personas que han dado positivo en cualquier prueba. Y cuarto y último criterio: el de la protección; que las mascarillas puedan estar al alcance de todo el mundo a un precio más que razonable. Con esos cuatro aspectos más o menos controlados, desde la prudencia vamos a afrontar ese proceso de desescalada, que ya lo estamos empezando a diseñar. Será un proceso propio, adaptado a las necesidades, circunstancias y características de nuestra Comunidad y que desde luego lo trabajaremos en colaboración con el Ministerio de Sanidad y con el Gobierno de España.

¿En esas conversaciones entre el presidente del Gobierno y presidentes autonómicos, cuando se decretó el confinamiento había más optimismo de que la epidemia remitiese más rápido?

-No, recuerdo la primera videoconferencia con los presidentes autonómicos, había muchísima ansiedad y muchísimo nerviosismo, porque todos íbamos adaptando los recursos sobre la marcha, reorganizando nuestros sistemas sanitarios, nuestros sistemas de información. Yo no lo llamaría crispación pero sí nerviosismo. Se ha ido percibiendo que en el momento que el tema sanitario ha estado más controlado, esa tensión ha ido bajando un poco. Eso no quiere decir que el nivel de preocupación no siga siendo alto, porque ahora hay otras preocupaciones encima de la mesa, que son sobre todo las sociales y las económicas.

Dice que en Navarra va a haber PCR para todas las personas con síntomas.

-Todos los navarros que vayan a un centro de atención primaria o a un hospital que presenten síntomas se les hará una prueba PCR.

¿Y esas pruebas tienen más fiabilidad que las primeras que vinieron?

-Nosotros siempre hemos basado nuestra acción de diagnóstico en PCR, que era sobre lo que teníamos experiencia, manejo y nos aportaba más fiabilidad. Es verdad que por parte del Ministerio se nos suministraron hace un par de semanas otro tipo de test diagnósticos, pero como digo, nosotros hemos hecho hasta la fecha más de 18.000 PCR y desde luego los test rápidos han sido los que menos hemos utilizado. Y nuestro criterio de aquí en adelante va a seguir siendo el mismo, basarnos fundamentalmente en PCR.

En cuestión de protección para el personal sanitario, ha habido quejas por la tardanza en el suministro.

-Es cierto que hemos tenido problemas en el suministro de material de protección. ¿Por qué? Porque todas las comunidades, todos los países del mundo estaban comprando exactamente lo mismo, mascarillas, respiradores, batas€por lo tanto ha habido problemas en la compra de material. Y es verdad que hubo una semana o algo más que tuvimos escasez en ese sentido. Pero ahora el suministro lo tenemos perfectamente garantizado y organizado, con líneas de acopio más establecidas y estables. Ahora bien, como Gobierno de Navarra estamos haciendo una reflexión al respecto, de si en determinados productos que podemos considerar estratégicos, tenemos que tener dependencia de otros países, como en este caso de China. Ya hemos empezado a trabajar tanto desde el departamento de Salud como de Innovación y Desarrollo Económico en determinar cuáles son esos productos que consideramos esenciales o estratégicos. Salud ya ha hecho ese listado, e Innovación y Desarrollo Económico han puesto a varios nombres de empresas sobre la mesa con las que nos vamos a reunir para ver la viabilidad de la producción para el autoconsumo de estos productos.

Hace unos días, la SER en Navarra informaba que cada paciente ingresado que llevaba tres semanas en la UCI, en centros privados cuesta una media de 24.000 euros. ¿Esto genera alguna reflexión o no es el momento de abrir el asunto?

-Los datos que se sacaron el otro día existían de precios de referencia en un informe de la Cámara de Comptos, pero es que ahora no tenemos precios de referencia. Quiero decir, que un paciente en la UCI con el coronavirus requiere más recursos, atención, medicación€por lo tanto estamos en el momento de negociar y de ver si esa parte privada de la asistencia sanitaria, que ha estado al pie del cañón, y con una magnífica coordinación, lo tengo que decir así, tiene unos precios razonables y justos. Desde luego la implosión de la pandemia no era momento como para ponerse a negociar los precios.

Hablaba de la capacidad de Navarra de planificar su propio desconfinamiento. ¿En líneas generales, en qué va a consistir? ¿Cómo se va a gestionar algo objetivamente complicado de realizar?

-Estamos diseñando en estos momentos ese plan de desescalada. Me parece que es pronto para decir en qué términos estará redactado ese plan, que lo podremos en común con el Ministerio de Sanidad, que es en estos momentos el encargado de hacer los procesos de desescalada, que van a ser, ya lo dijo el presidente, de mano de las comunidades autónomas y atendiendo a la especificidad de cada una de ellas. Ahora bien, creo que nos tiene que entrar en la cabeza que vamos a tener que convivir con el virus al menos hasta final de año, y que vamos a tener que cumplir con esas medidas de higiene y de distancia social.

¿Si tenemos que convivir con ese riesgo, se nos va a pedir reducir la movilidad? ¿El mundo rural va a tener un tratamiento distinto al urbano?

-Creo que hay dos factores que deben tenerse en cuenta. Uno de ellos es la tasa de inmunidad de la población. Se van a empezar a hacer esos test serológicos, en Navarra a unas 2.000 personas, para ver cuál es la tasa de inmunidad. Y es verdad que una población que no ha tenido ni un solo caso, tampoco tiene población inmune. Por lo tanto, no se trata de poner encima de la mesa solamente el criterio rural y urbano, sino que habrá que contemplar muchas más variables para tomar decisiones, como la tasa de inmunidad, la movilidad, el perfil de edad de la población.

Con la caída de ingresos que se augura, ¿cómo se puede evitar un escenario de recortes al término del año? La crisis de hace una década acabó afectando a los salarios del personal público. ¿Esto es totalmente descartable en la actualidad?

-Más del 60% de nuestros funcionarios son personal esencial que en esta crisis, sobre todo en esta parte más sanitaria han estado dando todo de sí. No es razonable que a esas personas se les recorte su salario, o como se hizo entonces no se les dé esa paga extra. ¿Qué es lo que tiene el Gobierno en estos momentos en la cabeza? Que es cierto que va a haber una caída de ingresos, no sabemos cuánto. Estamos midiendo día a día cómo van esas cuestiones. Somos conscientes de que tendremos que hacer una reorientación de las partidas presupuestarias y de objetivos, y desde luego iremos al máximo de déficit y al máximo que podamos de deuda, porque es verdad que tenemos como referencia la crisis de 2011 o 2012, pero para aprender qué es lo que no debemos hacer.

Las cifras globales que baraja el Banco de España, en sus horquillas son de hecatombe.

-Bueno con horquillas desde un 3 % hasta un 14%, en fin yo creo todavía no son datos fiables. Nosotros estamos haciendo un seguimiento diario, tenemos que ver el día a día, ver cómo estamos, y en un escenario de mayor seguridad hacer predicciones. Pero en estos momentos, cada día vemos predicciones diferentes, por lo que se requiere adaptarnos con cautela.

Parece que en Europa hay mayor conciencia de que la salida tiene que ser colectiva.

-Dentro del marco que es la ley de estabilidad presupuestaria, primero toca reordenar partidas, luego ir al límite del déficit que se nos permita y desde luego ir a deuda. Aquí está claro que Europa tiene un papel muy importante. Ese acuerdo al que se llegó el jueves en el Consejo de Europa, con ese plan de reconstrucción de un billón de euros, nos parece una medida positiva pero ahora tenemos que ver en qué se concreta. Si es con deuda perpetua, o simplemente, como hasta ahora, a devolver. Nosotros apostaríamos por esa deuda perpetua. Es la propuesta que Pedro Sánchez ha hecho a la Unión Europea y que nosotros como comunidad apoyamos, y además, de aprobarse, queremos poder beneficiarnos, ya que se trata de devolver solo los intereses.

Y mientras, Navarra ha acudido a los mercados para financiarse.

-Sí, lo estamos haciendo desde el primer minuto. Sabemos que vamos a tener tensiones de tesorería porque hemos aplazado los pagos al menos hasta el 1 de julio, hemos ido a deuda a corto plazo, pero también a largo, aprovechando que Navarra tiene una calificación muy alta y podamos hacerlo en las mejores condiciones.

Se está negociado con el Gobierno central que el Estado abone el ingreso mínimo también en Navarra.

-Sí, de hecho el planteamiento que tiene Escrivá, que es el ministro que está llevando este tema, es que sea compatible con la renta que tiene Navarra y la de otras comunidades, que hay muchas, aunque no como la nuestra, de tanta cantidad. De hecho, se han pedido datos por parte del Ministerio en cuanto a las unidades familiares y en todo momento se nos ha dicho que la renta va a ser compatible. Por lo tanto, entraría primero el ingreso mínimo vital, y nosotros complementaríamos hasta la parte en la que tenemos esas prestaciones.

Calcular una cifra plausible de desempleo es ahora una quimera.

-Es un poco precipitado hablar de eso, pero el otro día analizaba con el consejero Manu Ayerdi los datos de ERTE. El 99,9% de los ERTE que se han presentado han sido de suspensión. Por lo tanto, ese objetivo de mantenimiento del empleo que tenía el Gobierno de España poniendo esta medida encima de la mesa, la de los ERTE por fuerza mayor, creo que hasta ahora ha sido conseguido. Siempre hay algún dato que te da cierta esperanza, pero los datos de desempleo serán malos sin duda.

Hablemos del plan de reactivación. ¿Puede estar condicionado por la marcha de los acuerdos de reconstrucción en el Estado o el ritmo va a ser propio? ¿Espera mayores consensos que los que tal vez se puedan dar en Madrid?

-Desde luego el plan de reactivación social y económica que queremos para Navarra va a ser nuestro. Y lo vamos a hacer contando con la Federación Navarra de Municipios y Concejos, con nuestro tejido económico y social, con los sindicatos y los partidos políticos. Por mi parte no va a estar condicionado en nada en lo que tenga que ver el marco nacional. Otra cosa es que nosotros también contribuiremos, como nos pidió el presidente del Gobierno, a ese pacto de país en donde creemos que también tenemos que estar.

¿Se va a abordar algún plan turístico? ¿Cómo se puede planificar el verano ahora que se sabe que no va a haber Sanfermines ni presumiblemente ninguna fiesta patronal?

-Lo que tenemos que tener en la cabeza es que las medidas de distancia social o de limitación de aforos van a existir, y con esos parámetros tendremos que manejar muchas decisiones, como por ejemplo todo lo que tiene que ver con el turismo. El otro día comentaba con el consejero de Desarrollo Económico que el turismo tiene que ir por dar una garantía sanitaria, y no ser masificado. Y creo que en Navarra en estos momentos con nuestro perfil turístico, tendremos que aprovechar esa oportunidad, y adaptarnos a esas nuevas normativas.

El viernes en la Comisión de Régimen Foral se escucharon más críticas en general a la gestión realizada. ¿Qué sinceridad encuentra en la posición de Navarra Suma, que por un lado le ofrece la mano tendida y por otro eleva el tono?

-Nosotros hablamos con todos los partidos políticos, esta era la vocación del Gobierno desde que iniciamos la legislatura, y ahora se ha visto reforzada. No se entendería de cada a la ciudadanía, a la que le pedimos que esté unida, que nosotros como políticos no lo estuviéramos también. Se predica con el ejemplo. Es verdad que Navarra Suma ha ido apoyando todos y cada uno de los decretos que ha ido haciendo el Gobierno, en donde además ha podido introducir sus peticiones. Hemos sumado la unanimidad de los grupos parlamentarios, a los que tengo que agradecer sus aportaciones, pero en cuanto a la crítica política de Navarra Suma, yo cierro los ojos, escucho al señor Esparza, y en realidad tiene exactamente el mismo discurso que el señor Casado.

Geroa Bai dice que no es verdad que Navarra esté preparada para la desescalada, que está preparada para trabajar en cómo gestionarla. ¿Cómo observa esa crítica y la situación en el interior del Gobierno?

-En el Gobierno estamos dedicados a trabajar, a coordinarnos, a sacar medidas adelante, a trabajar entre los distintos departamentos con la Federación Navarra de Municipios y Concejos, con la Delegación del Gobierno€ Hay un ambiente de trabajo bueno, de colaboración y coordinación entre los departamentos, y estamos centrados en nuestra tarea, atendiendo lo urgente y preparando lo importante, que es ese plan de reactivación económica y social. Tampoco entendí muy bien qué es lo que quiso decir el viernes María Solana en el Parlamento. Yo tengo muy claro, desde los cuatro criterios que le he dado anteriormente, que Navarra está razonablemente bien preparada para afrontar ese proceso de desescalada, que como digo estamos empezando a elaborar por medio de un plan, y así es como lo expliqué en el Parlamento. No sé los términos del desacuerdo de la señora Solana, porque más allá de decir que ella consideraba que no, no sé en qué basó su opinión.

Navarra Suma le pide que cese en el Gobierno al consejero Manu Ayerdi, después de la sentencia sobre Davalor que declara culpable al administrador. ¿Prevé una crítica insistente?

-Lo que tengo muy claro es que este Gobierno es de coalición. En el cual, cada uno de los que lo forman decidió quién tenía que estar en el Ejecutivo. Yo como presidenta valoraré la gestión que el consejero Manu Ayerdi haga en este Gobierno, como consejero de este Gobierno. En todo caso, todos los partidos que firmamos el acuerdo de gobierno nos comprometimos con unos principios éticos que hemos de cumplir, y no tengo ninguna duda que todos lo vamos a cumplir. Y Navarra Suma, pues bueno, seguirá en la crítica por la crítica.

En el tsunami del virus hay departamentos que van a tener más trabajo y visibilidad, en función de las nuevas necesidades. Por ejemplo, Asuntos Sociales. Si antes era importante, ahora lo va a ser más.

-Todos los departamentos son importantes, porque todos los sectores sociales y económicos se han visto afectados por esta crisis. En Desarrollo Rural, ya sabemos por ejemplo qué les está pasando a los ganaderos, la parte social, atendiendo a las familias, Vivienda también tiene muchísimo que ver. La parte de Desarrollo Económico por supuesto también importante. La parte de Innovación y Ciencia tiene que ser uno de los factores determinantes para la salida de esta crisis. Yo creo que todas y cada una de las consejerías tienen un papel muy importante, porque esta crisis afecta de manera transversal.

Una crisis total.

-Sí, que afecta a todos y donde todos los departamentos han puesto medidas encima de la mesa para poder paliarla en cierta medida.

¿Asume que va a marcar no solo el devenir de este año sino la legislatura entera y su mandato y el de este Gobierno de coalición?

-Creo que es pronto como para hacer esa previsión. En principio nos marcamos que este plan de reactivación económica y social tenga un horizonte temporal, al menos de este año, y que a finales de año podamos medir a ver cómo va la recuperación económica. Y si tiene que seguir mediremos evaluaremos y seguiremos. Pero es pronto para decir cuánto tiempo nos va a costar recuperarnos de esta crisis en primer término porque no sabemos ni siquiera la profundidad o extensión de la misma.

Cabe pensar que se volverá a transitar por la senda de los Presupuestos, y el plan de reactivación lo terminen negociando con EH Bildu, además de con otros agentes.

-Yo tengo muy claro que nosotros como Gobierno nos vamos a sentar con todos los partidos políticos. Con todos. Cada uno decidirá si aportar y sumar o quedarse en la mera crítica.

Que fue también el camino que se anduvo en los Presupuestos.

-Pero claro, esa ya es una decisión de cada uno de los partidos. El Gobierno se va a sentar como lo está haciendo por ejemplo en la negociación con el tema de los autónomos, conseguimos la unanimidad de los grupos parlamentarios. Lo deseable, la unanimidad, pero desde luego nosotros nos sentaremos con todos.

¿Y en EH Bildu qué clima detecta? Otegi les ha puesto a usted y a Pedro Sánchez en valor a la hora de dialogar en contraste con Iñigo Urkullu.

-No sé en qué términos lo hacía ni por qué la crítica a Urkullu. Más bien creo que nos utilizaban para criticar a Urkullu. Yo creo que estoy haciendo lo que debo de hacer, que es hablar con los grupos políticos, si llaman atender sus llamadas, si tienen una propuesta valorar conjuntamente esa propuesta, e intentar sumar voluntades .

¿Y ve mano tendida en EH Bildu o posibilidad de pinza con Navarra Suma?

-Bueno, hemos visto de todo, en algunas cosas han ido de la mano, y consiguieron sacar medidas adelante en el Parlamento, pero sí que EH Bildu es un partido muy propositivo. Por lo tanto, no solo se queda en el discurso, sino que pone propuestas encima de la mesa que podemos evaluar y acordar. En unas cosas estaremos de acuerdo, en otras evidentemente no, pero por lo menos pone propuestas encima de la mesa.

Sigue la entrevista a María Chivite, presidenta del Gobierno de Navarra

"En estos momentos estamos en disposición de hacer PCR a todas las personas con síntomas "

"La desescalada en Navarra será un proceso adaptado a nuestras necesidades y características"

"Lo que realmente preocupa ahora es la parte económica, que evidentemente tiene una derivada social"

"Vamos a estudiar con varias empresas la viabilidad de producir material sanitario de protección"

"Hablamos con todos los partidos políticos. Esta era la vocación del Gobierno, y ahora se ha visto reforzada"

"Tendremos que reorientar las partidas presupuestarias, e iremos al máximo posible de déficit y de deuda"