- María Chivite reconoce el esfuerzo de la ciudadanía y del personal que “está dándolo todo”, y expresa el compromiso del Gobierno en aras de la cohesión.

¿Cómo percibe la tensión política que se respira en Madrid? ¿Puede tener efecto en Navarra, aunque estemos en otras coordenadas?

-Yo veo que sí que hay cierto contagio entre la política a nivel nacional y la política en Navarra. Lo decía antes, escucho a Esparza y parece que estoy escuchando a Pablo Casado. No le beneficia como partido, eso lo tengo claro. Es verdad que ahora no estamos para estrategias políticas, pero desde luego lo que no beneficia es al conjunto de la ciudadanía. El señor Casado dijo que había llamado a sus barones territoriales para marcarles estrategia. No sé si llamó o no llamo al señor Esparza, pero es evidente que el discurso es similar.

Se percibe el grado de tensión que va provocando el confinamiento. ¿Lo tienen asumido?

-Pues sí, de hecho fue una de las cuestiones que planteé en una de las videoconferencias entre presidentes. Vamos percibiendo que la ciudadanía está cansada de este esfuerzo que está haciendo de quedarse en su casa. Por eso pusimos ese teléfono de atención psicológica, no sé si lo hicieron otras comunidades. De atención a la población general como también a los profesionales sanitarios. La incertidumbre en muchos casos genera ansiedad, y desde ese teléfono ya vamos percibiendo en alguna medida cómo está la salud mental de nuestra población. Prevemos que este sea uno de los elementos que tengamos que manejar posteriormente.

Uno de los argumentos de Iñigo Urkullu para plantear elecciones en julio en la CAV ha sido la posibilidad de un rebrote de la epidemia al comienzo de otoño. ¿Los epidemiólogos les han trasladado su temor al respecto?

-Yo creo que es algo que no se puede descartar, de ahí a fijar las elecciones en julio porque va a haber una epidemia en octubre…

Es una de las razones aducidas, por el riesgo de que pueda ocurrir.

-No sé si es un criterio válido para fijar una fecha de elecciones, pero en todo caso no se descarta que vaya a haber un rebrote en octubre, eso es cierto.

A usted se le ha criticado por falta de iniciativa. ¿Dónde empieza y termina la lealtad institucional en estos momentos y la lealtad entre socialistas?

-La lealtad para mí es un principio fundamental de funcionamiento y de coordinación, por tanto es algo que no pongo en cuestión. No significa seguidismo ni decir sí a todo lo que me plantean, porque yo he puesto cuestiones encima de la mesa, yo he hecho sugerencias, muchas de ellas atendidas, como por ejemplo, que los presidentes autonómicos formemos parte de ese plan de reactivación o de país que se va a hacer a nivel nacional. Y eso de hacer seguidismo, yo no sé si más allá de los discursos alguien se ha salido del marco del Estado de Alarma, porque nadie ha hecho nada diferente de lo marcado allí.

También se planteaba tomar las medidas con anterioridad o endurecidas…

-¿Pero qué comunidad lo ha hecho diferente?

No había posibilidad, porque se centralizó.

-No, es que no hay hechos, y yo soy más de hechos que de discurso. Cuestionar una cosa que has votado favorablemente….

Pedro Sánchez ha anunciado un homenaje a las personas fallecidas por la pandemia. ¿Prevén algún acto en este sentido en Navarra?

-Será una de las decisiones que tomemos en la próxima sesión de Gobierno, la consejera Ana Ollo, de Paz y Convivencia nos trasladó una reflexión en el anterior consejo de gobierno. Todos estuvimos de acuerdo en que había que hacer algo, no solo de reconocimiento y sentimiento a todos los fallecidos en esta crisis, sino también para reconocer a todo ese personal que está dándolo todo en estos momentos, y también añadir ese mensaje de esperanza de que juntos saldremos de esta.

Existe un temor a que se nos den discursos edulcorados, pero que luego las cosas vayan a peor.

-No podemos dejar de la mano a esa ciudadanía que nos está dando un ejemplo de comportamiento, y nos ha ayudado a salir de la crisis sanitaria. Este Gobierno no lo va a hacer. Sé que van a venir momentos difíciles, porque no vamos a volver a nuestra vida ordinaria, vamos a tener que convivir con el virus durante mucho tiempo, pero el Gobierno gestionará con criterios sanitarios, con expertos, con criterios sociales, y sin ninguna duda también como lo venimos haciendo con el corazón. De esta crisis saldremos todos, porque gracias a todos salimos de la crisis sanitaria.