- El informe clave de la Operación Sanitario que indaga sobre un supuesto delito de prevaricación a raíz de la denuncia que un particular presentó contra el presidente, Pedro Sánchez a quienes culpaba de autorizar las manifestaciones del 8M a sabiendas de que podrían suponer un foco de contagios, contiene bulos ya desmentidos difundidos por medios de comunicación de la derecha, declaraciones de altos cargos del Gobierno tergiversadas y fechas confundidas de las principales decisiones de la OMS.

El error de bulto más llamativo es cuando el informe, que ha originado el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos, entregado a la juez Carmen Rodríguez Medel asegura que la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia el 30 de enero. Pero esta declaración se produjo el 11 de marzo, tres días después de la marcha feminista del 8 de marzo. El 30 de enero, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró la alerta internacional por la covid-19 al ser “una emergencia de salud pública de preocupación internacional”.

Otra de las noticias de prensa de las que se hace eco el atestado para tratar de apuntalar la tesis de que el Gobierno conocía la crisis sanitaria que se avecinaba cuando decidió permitir las marchas feministas aquel 8 de marzo alude a unas supuestas declaraciones de Fernando Simón, el 28 de febrero, publicadas en el medio Redacción Médica.

Está en la página 73 del informe. Ahí se señala que Simón admitió ese día, el 28 de febrero, que había “transmisión comunitaria”. Según el atestado, “este escenario define que no se puede contener el virus controlando a las personas que estén infectadas y a su entorno, porque ya no se conocen estos”.

En realidad, lo que dijo Simón en su comparecencia pública fue exactamente lo contrario, tal y como puede leerse en la noticia de Redacción Médica, el medio que extracta el atestado: “Esto, según ha explicado, se debería a que en los casos que se consideran por ahora ‘transmisión comunitaria’ se han podido trasmitir a un nivel ‘muy bajo’”.