Un vídeo con instrucciones de un jefe médico a su equipo en un hospital de la Comunidad de Madrid revela que a mediados de marzo los sanitarios se prepararon para recibir órdenes políticas negando atención para el coronavirus . El doctor dice crudamente en la grabación, difundida por el diario El País, para sorpresa de sus compañeros que en ese momento ya se había excluido de tratamiento a los ancianos provenientes de residencias: "Se les está dando terapia para infección bacteriana y si es un covid, mala suerte".

El vídeo, explica el rotativo, fue grabado en el hospital Infanta Cristina de Parla, al sur de la capital, como parte de una sesión preparatoria para un escenario de colapso hospitalario por la pandemia. Un fragmento había circulado por redes sociales desde finales de marzo sin que fuera conocido su origen o su veracidad. Un portavoz del hospital dice que la sesión tuvo lugar en la segunda o tercera semana de ese mes para preparar al equipo en un momento crítico. El taller de 19 minutos fue grabado para que los compañeros de guardia pudieran conocer una información considerada como "muy importante", explica El País.

Les revela que el rechazo a personas mayores les va a venir impuesto por las autoridades sanitarias y que el único margen que les queda para salvar esas vidas es ser más estrictos con los ingresos de enfermos jóvenes con buen pronóstico. "Las camas de UCI no son de mi hospital. Las camas de UCI son de la Comunidad de Madrid y se van a asignar al paciente de toda la Comunidad que más se beneficie de ello, no por gravedad, sino por años de vida recuperables. Eso es drástico. Esto es horroroso", les explica.

El vídeo refuerza la credibilidad de las familias madrileñas que denuncian que sus mayores murieron sin asistencia médica durante el peor mes de la pandemia, entre mediados de marzo y mediados de abril. Más de 400 hijos y nietos se han sumado a las querellas contra la Comunidad de Madrid y varias residencias por haber denegado el auxilio a los fallecidos. En las residencias madrileñas han muerto por covid-19 casi 6.000 personas.