- El ministro de Exteriores de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Salem Uld Salek, ha advertido de que "el fin de la guerra" en el Sáhara Occidental no llegará hasta que Marruecos no ponga fin a la "ocupación ilegal" de los territorios ocupados, en plena escalada de tensiones en la zona de Guergerat.

El dirigente del Frente Polisario ha asegurado que "fue Marruecos el que inició la guerra" por negarse a cerrar el paso de Guergerat, "ilegal" a ojos de la RASD y bloqueado por activistas saharauis desde el 21 de octubre. Rabat anunció el viernes el inicio de una operación militar para liberar este cruce con Mauritania.

"La guerra acaba de comenzar como consecuencia de la agresión marroquí y su confiscación en Guerguerat y también como resultado de la negativa de Marruecos a aplicar el acuerdo firmado con nosotros bajo los auspicios de la ONU y la Unión Africana", ha afirmado Mohamed Salem Uld Salek en un comunicado.

El jefe de la diplomacia del Polisario ha subrayado que la "brecha" no existía antes del acuerdo de alto el fuego de 1991 y "se utiliza para saquear los recursos naturales del pueblo saharaui y para inundar África con drogas".

Por su parte, el representante del Frente Polisario ante la ONU, Sidi Omar, ha recordado las "reiteradas advertencias" de que las "violaciones del alto el fuego" por parte de Marruecos supondrían la ruptura de la tregua "si no había una respuesta contundente de la ONU".

"Marruecos ha atacado militarmente territorio saharaui y la ONU no ha hecho nada. Marruecos es responsable de la reanudación de la guerra en el Sáhara Occidental", ha señalado.

Mientras, el embajador de la RASD ante la Unión Africana, Lamine Baali, se ha reunido con el presidente de la Comisión del organismo panafricano, Moussa Faki Mahamad, a quien ha informado de la situación en Guerguerat, "la última paja que ha roto la espalda al camello". "Es una nueva acción ilegal y unilateral de Marruecos", ha señalado.

El Frente Polisario ha informado en estos últimos días de ataques contra posiciones marroquíes, al tiempo que se han sucedido los llamamientos a la calma por parte de los países vecinos y de Naciones Unidas. Rabat, por su parte, defiende su derecho a responder frente a las "provocaciones".

Ha dicho que su país sigue "comprometido con el alto el fuego" en el Sáhara Occidental, que el Frente Polisario dio por roto el pasado sábado, pero advirtió de que "reaccionará con la mayor severidad a toda amenaza contra su seguridad y la quietud de sus ciudadanos".

El rey dijo estas palabras en una entrevista telefónica con el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, según un comunicado del Gabinete Real marroquí.

Es la primera vez que el rey se pronuncia sobre el conflicto con el Polisario desde que el pasado viernes se produjera un tiroteo en el extremo sur del territorio entre las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos y militantes del Frente Polisario, y que este último declarara formalmente la guerra al día siguiente.

En ningún momento el rey pronunció la palabra "guerra" (que Marruecos no ha reconocido hasta el momento), y dijo que su país, tras fracasar todas las tentativas del propio Secretario General, "asumió todas sus responsabilidades en el ejercicio de su derecho más legítimo, máxime cuando las milicias del Polisario se daban a prácticas inaceptables".

Con ello, el rey se refiere al bloqueo por parte del Polisario durante tres semanas de la carretera de Guerguerat, en el extremo sur del Sáhara, que finalmente Marruecos rompió el pasado viernes, lo que desencadenó las hostilidades.

Mohamed VI dijo a Guterres que piensa continuar apoyando los esfuerzos de este último "en el marco del proceso político" sobre el conflicto del Sáhara, que se debe retomar sobre lo que llamó parámetros claros.

Concretamente, ese proceso deberá "implicar a las verdaderas partes en este conflicto regional (en alusión a Argelia) y permitir una solución realista y realizable en el marco de la soberanía del Reino", es decir con exclusión de la independencia, postura esta que Marruecos en los últimos veinte años.

Lo piden más de 90 entidades. Han exigido al Gobierno que "asuma su responsabilidad como potencia administradora del Sáhara Occidental" y medie en el conflicto. En un manifiesto, las entidades han reclamado al Ejecutivo que "realice los esfuerzos necesarios para que se ponga en marcha, de forma definitiva, lo que se prevé en los acuerdos de paz vigentes" entre Marruecos y el Sáhara. Las entidades también se han dirigido a las administraciones públicas y al Govern de la Generalitat para pedirles "un claro posicionamiento a favor del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui y de condena a la ocupación marroquí del Sáhara Occidental".