- Navarra Suma desveló ayer que toda su estrategia de mano tendida al Gobierno para aprobar los Presupuestos no era más que una trampa política. Javier Esparza, portavoz de la coalición de derechas, aprovechó el pleno de control para hacer público algo que estaba cantado, que la derecha va a presentar una enmienda a la totalidad a las Cuentas de 2021, esas que el Ejecutivo ya tiene garantizadas merced al acuerdo entre PSN, Geroa Bai y Podemos e I-E y EH Bildu. No solo eso: también otra enmienda a las medidas fiscales.

Se trata de la demostración definitiva de que la oferta de abstenerse a cambio de vetar a EH Bildu solo buscaba erosionar a la mayoría de Chivite, no sacar adelante los mejores Presupuestos posibles en tiempos de pandemia. Una trampa política que calaron bien rápido los grupos del Gobierno (PSN y Geroa Bai constataron ayer la "farsa" y el "fraude" de Esparza), y también la presidenta, que envió un mensaje claro al líder de la derecha: "Esta situación no tiene retorno y el que no esté a la altura se irá a la irrelevancia. Mientras algunos se van de gira por las televisiones estatales a decir que en Navarra vivimos poco menos que en la barricada, este Gobierno mira por su ciudadanía".

El cambio de estrategia de Esparza, ya instalado de nuevo en la oposición frontal, ha sido ruidoso y, a tenor de las reacciones en el Gobierno, pasará factura. La confianza queda tocada, porque Navarra Suma ha pasado de ofrecer una abstención (siempre a cambio de que se vetara a EH Bildu) a presentar una doble enmienda a la totalidad. El giro es tan brusco y se ha producido en tan poco tiempo que ha revelado que todas esas buenas palabras de hace unos días eran mentira. Y tanto la presidenta, María Chivite, como la consejera de Hacienda, Elma Saiz (con quienes Navarra Suma ha mantenido tres reuniones desde octubre) mostraron su disgusto con una postura tan partidista y cortoplacista en un contexto de crisis general. "¿Cómo explican su oposición a unos Presupuestos que iban a apoyar hasta el último momento a cambio de un veto?", se preguntaba Saiz, que ironizó con la "curiosa forma de entender la democracia" de Navarra Suma.

Semanas atrás, Esparza hablaba de sintonía y buena disposición. Ya no hay rastro de nada de eso. Ahora solo habla de que los Presupuestos son poco ambiciosos y están dictados por EH Bildu. "Las Cuentas son casi iguales que en 2020, cuando no había crisis. Es decir, que valen las mismas cuentas para dos contextos diferentes", criticó Esparza. Hizo unas pocas consideraciones programáticas, pero enseguida pasó al núcleo de sus críticas: "Y están dictadas por EH Bildu". Porque es esa, y no otra, la estrategia de Esparza. Es lo único que le queda, apelar a la falta de legitimidad de EH Bildu para intentar dañar al Gobierno. Unos reparos de los que no hubo rastro cuando el propio Esparza, este mismo año, sacó adelante en el Parlamento medidas con el apoyo de EH Bildu. Su excusa siempre es que no es lo mismo un Presupuesto que una cuestión puntual. Pero ese es un argumento político endeble.

Quizá por esa doble moral la reacción de Alzórriz, que siguió las palabras de Esparza desde el atrio junto con la consejera Saiz, fue tan severa. "Este movimiento constata la farsa y la mentira de un partido que nunca quiso aprobarlos. Se le ha caído la careta", arrancó el portavoz socialista, que continuó su crítica haciendo ver que "Navarra Suma abandona a la ciudadanía cuando más lo necesita", algo que todavía se entiende menos si se recuerda que el Presupuesto consigna 500 millones para inversiones. Y subrayó como ridícula la frase de Esparza sobre que las Cuentas "están hechas al dictado de EH Bildu". Porque el pacto con EH Bildu ha tenido un coste presupuestario, según dijo, de 9 millones. "Es una farsa y espero que la ciudadanía lo tenga en cuenta".

Que la postura de Esparza es insostenible también lo vio Uxue Barkos, portavoz del segundo partido del Gobierno. "El anuncio de la enmienda es un fraude. O mintió al ofrecer un cheque en blanco o miente ahora que les presenta una enmienda", reflexionó la expresidenta de Navarra, que cree que Esparza tiene que dar explicaciones porque "no todo vale en política". Y lanzó un reto: si hay que enmendarlos al completo, que el líder de la derecha comience "detallando qué cantidad y de dónde" retiraría en un contexto de pandemia.

El tercer socio del Gobierno, Podemos, también afeó la conducta de Esparza. En un comunicado, Mikel Buil, portavoz de los morados, solicita a Esparza que deje de "hacer el ridículo" creando una "falsa polémica", y que le ha llevado a la "incoherencia supina" apoyando unas Cuentas y enmendándolas al día siguiente.

"Curiosa forma de entender la democracia esa que dice: o con nosotros o con nadie"

Consejera de Economía y Hacienda

"Hoy se constata la caída de la careta del partido que nunca quiso aprobar los Presupuestos"

Portavoz del PSN

"La enmienda es un fraude: Esparza o mintió con el cheque en blanco o miente ahora"

Portavoz de Geroa Bai

"Los Presupuestos no atajan las necesidades y están hechos al dictado de EH Bildu"

Portavoz de Navarra Suma