- El presidente de EEUU, Donald Trump, telefoneó el martes a una de los apoderadas encargadas de certificar el resultado de las elecciones en parte del estado clave de Michigan, aparentemente para presionarla para que cambiara su decisión de validar la victoria del mandatario electo, Joe Biden.

La republicana Monica Palmer, una de los cuatro miembros de la junta electoral del condado de Wayne, declaró ayer al diario The Washington Post que Trump la llamó el martes por la noche, justo después de haber certificado la victoria de Biden en su distrito.

Al día siguiente de la llamada de Trump, este miércoles, Palmer y el otro integrante republicano de la junta electoral de ese condado anunciaron que querían retirar su certificación de los resultados, algo que las autoridades de Michigan no permitieron.

La apoderada aseguró que no sintió presión del presidente para cambiar de postura y que este solo le expresó "preocupación por su seguridad", debido a los presuntos mensajes amenazantes que Palmer dijo haber recibido ese día. La llamada llegó después de una tensa jornada en la que Palmer y el otro republicano de la junta, William Hartmann, se negaron inicialmente a certificar los resultados de las elecciones.

Sin embargo, ambos accedieron a hacerlo, tras una polémica en la que les acusaron de intentar obstaculizar el sufragio de los afroamericanos, que son mayoría en Detroit y respaldaron en masa a Biden.

El miércoles, tras la llamada, los dos declararon que se les había presionado para certificar el resultado de las elecciones y que querían cambiar su postura, además de exigir una auditoría de los votos en Detroit.

La oficina de la secretaria de Estado de Michigan, la demócrata Jocelyn Benson, dijo ayer que no hay "ningún mecanismo legal" para que esos dos apoderados retiren su voto, y que el proceso en el estado seguirá adelante, con una reunión el próximo lunes en la que la junta electoral certificará el resultado.

La campaña de reelección de Trump anunció también ayer que había retirado su demanda en Michigan porque había "conseguido" que no se certificaran los resultados en el condado de Wayne, algo que es falso, pues los republicanos no podrán cambiar su voto.

La estrategia legal de la campaña de Trump para desafiar los resultados no está dando resultados significativos, y para dar la vuelta al resultado de las elecciones, tendrían que demostrar ante los tribunales un fraude mayúsculo en múltiples estados clave, algo improbable.

El abogado de Trump, Rudy Giuliani, insistió ayer en que hubo "un plan centralizado" para ejecutar un presunto fraude electoral en varias ciudades demócratas, y aseguró que su campaña podría presentar aún nuevas demandas en Arizona, Virginia y Nuevo México.

Sin relaciones desde hace diez años. Estados Unidos confirmó ayer a James Story como nuevo embajador en Venezuela, pese a que los dos países tengan rotas sus relaciones diplomáticas desde hace diez años y que Washington carezca de personal diplomático en Caracas. Story retomará las relaciones con el país latino desde que Hugo Chávez expulsara al enviado de Washington, Patrick Duddy. EEUU no reconoce al presidente venezolano, Nicolás Maduro, sino al líder opositor Juan Guaidó. El nuevo embajador desempeñará un papel clave en las relaciones con Venezuela durante la transición a la política del presidente electo Biden.