La razón por la que Navarra Suma ha registrado en el Parlamento foral 25 interpelaciones de una sola vez y para toda la legislatura es el oportunismo político.

Así se deduce de las palabras del líder de la coalición derechista, Javier Esparza, que ha explicado tras la Mesa y Junta de Portavoces que el motivo por el que se ha decidido llevarlas ahora al registro se basa en tenerlas aprobadas y publicadas en el Boletín Oficial del Parlamento de Navarra para echar mano de ellas con la mayor agilidad posible, en función del momento y de los intereses de su partido. "Hemos planteado una serie de temas generales que queremos aprobados y publicados para que, cuando nos toque, poder elegir en ese momento qué tema pensamos que es más de actualidad, de interés o necesitamos que el Gobierno fije una oposición".

Las 25 interpelaciones engloban toda la carta de oposición de Navarra Suma, desde infraestructuras hasta la "despolitización de las fiestas" patronales, y muchas se quedarán fuera porque cada pleno de control (hay dos al mes) lleva un máximo de dos interpelaciones, que desde la última reforma reglamentaria van rotando por los grupos. Es decir, a Navarra Suma no le daría tiempo material a llevar a cabo todas sus preguntas, lo que transmite un poco la sensación de ser una oposición a peso, con temas prescindibles y que pueden quedarse fuera de antemano.

Preguntado precisamente sobre este movimiento responde al oportunismo político, Esparza se escudó en que es algo que también hacen "el resto de grupos". "Pues nosotros exactamente igual", ha zanjado.

Y, por último, cuestionado sobre la posibilidad de que, ya de inicio, muchas de las interpelaciones se puedan quedar fuera, Esparza dio una respuesta vaga y poco apegada a la realidad: "Creo que cada cuatro plenos de control podemos presentar tres. Es decir, que en cuatro plenos se verán tres. Habrá algunas, bueno, veremos. Son temas de interés y poco a poco los iremos desarrollando".