- La derecha tiene la firme intención de seguir utilizando el terrorismo como parte de su estrategia política. Si el mes pasado celebró por su cuenta el Día de la Memoria de los desplazados forzosos por ETA y de todas sus víctimas, este jueves boicoteó el acto organizado por el Gobierno de Navarra con motivo del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.

La espantada de Navarra Suma a este homenaje también se produjo el año pasado. Y en esta ocasión, como entonces, UPN, PP y Ciudadanos -los partidos que integran la coalición- fueron los únicos que se autoexcluyeron de un acto que reunió a representantes de las principales instituciones navarras y del resto de formaciones del arco parlamentario.

Encabezado por la presidenta María Chivite, al acto acudió una amplia delegación parlamentaria, incluido su presidente, Unai Hualde, e integrada por representantes de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu e I-E. También asistieron varios consejeros del Gobierno, así como el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, el presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, Juan Carlos Castillo, representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad y el delegado en Navarra de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Vicente Pigueiras.

Fue un sencillo homenaje, celebrado en la plaza de Baluarte antes del pleno parlamentario, en el que la presidenta en castellano y la consejera de Relaciones Ciudadanas, Ana Ollo, en euskera, leyeron la declaración aprobada por el Gobierno de Navarra este miércoles, después de que el lunes Navarra Suma también impidiera que saliera adelante el texto del Parlamento en recuerdo a las víctimas del terrorismo.

El acto comenzó con un minuto de silencio y se cerró con una ofrenda floral.

La declaración leída por el Gobierno recoge que la "violencia terrorista, además de ser injusta e ilegítima, supone una violación máxima de los derechos humanos y constituye una grave amenaza a la democracia y a la convivencia".

Un texto que transmite su "apoyo y la solidaridad a las víctimas del terrorismo de ETA, del 11-M y de otras organizaciones terroristas, trabajando con ellas y con las asociaciones y entidades que las representan en hacer efectivos sus derechos a la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición".

La declaración rechaza "cualquier acción que violente la dignidad y la memoria de las víctimas del terrorismo y sus familias", aboga por documentar y preservar los testimonios, vivencias y reflexiones de las víctimas del terrorismo" y apuesta por "impulsar nuevos programas educativos destinados a favorecer una cultura de respeto a los derechos humanos, deslegitimación de la violencia, empatía con las víctimas y capacitación para la convivencia."

Un texto que, sin embargo, no comparte Navarra Suma. De hecho, su portavoz, Javier Esparza, justificó la ausencia de su grupo porque el Gobierno "no exige a EH Bildu condenar" el terrorismo y tampoco pide que "se esclarezcan los atentados sin resolver".

En declaraciones recogidas por Efe, Esparza apuntó que el "PSN ha cruzado todas las líneas que podía cruzar en este punto". Además, acusó una vez más al Gobierno de seguir de la mano de EH Bildu, lo que en su opinión "hace flaco favor a la convivencia".

"Pactar con EH Bildu es indecente e incompatible con querer blanquearse con actos como el de esta mañana", zanjó Esparza.

Miembros de Navarra Suma hicieron después una ofrenda discreta, como forma de participar en el Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo.

Al igual que en Navarra, también en Madrid la derecha aprovechó esta efeméride para cargar contra el Gobierno, en este caso el de España. Las acusaciones al presidente Pedro Sánchez con similares a las que se dirigen contra Chivite.

En concreto, la AVT acusó al Gobierno de Sánchez de "pasividad" y "complicidad" en defender el blanqueamiento de ETA y de "pasar página" con una historia en la que las víctimas sean invisibilizadas y "se justifique de alguna manera los crímenes etarras".

Por su parte, el presidente de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), Tomás Caballero, instó a todas las instituciones a asumir que el relato del terrorismo no puede manipularse y que ninguna coyuntura política "puede justificar que se permita a los terroristas blanquear su imagen". Por ello, pidió que "la libertad de expresión no sea la coartada" para que se reciba "como héroes a quienes han cumplido condena por haber cercenado la vida de inocentes, o colaborado con ellos".

Caballero pronunció estas palabras en el acto celebrado en Madrid justo 17 años después del mayor ataque terrorista de Europa -como fueron los atentados del 11-M- presidido por el rey Felipe en los jardines del Palacio Real, y que contó con la asistencia del presidente de España, Pedro Sánchez, y de la presidenta de Navarra, María Chivite.