- Casi dos de cada tres euros que ingresa la Hacienda Foral de Navarra provienen del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas. El conocido como IRPF ha aportado a las arcas públicas 378,9 millones de los 595,6 recaudados hasta el mes de febrero. Supone un 2,7% más que en el mismo periodo del año pasado y el 63% del total.

En este capítulo se incluyen las retenciones de trabajo (339 millones), las de capital (28) y los fraccionamientos (11). A esto hay que descontar los anticipos a pensiones de viudedad (748.746 euros) y a renta de emancipación y acceso a vivienda (1,1 millones).

La partida que más ingresos proporciona a la recaudación pública es la que procede de las rentenciones de trabajo. Estos 339 millones son el 56% de todo lo recaudado en los dos primeros meses del año. Pese a que hay menos gente trabajando que en 2020, Hacienda ha recibido 19 millones más que el año pasado por este concepto, lo que significa un incremento del 5,86% y que, en líneas generales, el empleo de calidad no se ha resentido.

Siguiendo con los impuestos directos, el de Sociedades ha aportado 10,6 millones. Es un 29,87% más que en el curso anterior, si bien su peso tributario es muy endeble.

En total, la recaudación por impuestos directos ha subido el 6,29% al pasar de 386 millones a 411.

Peor comportamiento están teniendo en este arranque de año los impuestos directos, cuya recaudación ha sido de 180,6 millones (un 3,9% menos que en 2020).

El IVA, que está estrechamente relacionado con el consumo, se resiente. Por gestión directa , ha disminuido un 1,6% debido, por una parte a una reducción del 10,4% de la recaudación íntegra, y por otra parte una reducción aún mayor de las devoluciones del IVA (cae el 14,1%) por la minoración en las solicitudes de las empresas exportadoras.

También los impuestos especiales (que gravan alcohol, tabaco, hidrocarburos, etc) han visto reducida su recaudación por gestión directa en un 11,1%, con descensos en todas las figuras, salvo en el Impuesto sobre determinados medios de transporte, que sube el 18%.

No obstante, los ajustes con el Estado correspondientes al IVA y a los impuestos especiales de fabricación no presentan valores recaudatorios debido a que la liquidación se realiza al final de cada trimestre.