Geroa Bai ha llegado al ecuador de la legislatura con la firme intención de reforzar la agenda foral dentro del Gobierno que comparte con PSN y Podemos.

La líder del segundo partido del Ejecutivo, con la vicepresidencia segunda y tres consejerías, compareció en una puesta en escena importante (arropada por los primeros espadas) para hacer una valoración tras los dos primeros años de Gobierno.

El mensaje es claro: Geroa Bai sigue confiando en el Gobierno Chivite y en la fórmula de la coalición con Podemos como mejor forma de Gobierno así las cosas, pero la coalición vasquista no va a renunciar a los pilares de su movimiento. Todo lo contrario: tiene la intención de reforzarlos en lo que resta de legislatura.

Y eso significa que dentro del Gobierno y en el Parlamento, Geroa Bai va a exigir que la toma de grandes decisiones se haga en Navarra y para Navarra; que la negociación del Convenio, que tiene que actualizarse sí o sí antes de final de año, se haga en términos positivos para Navarra y con una revisión exhaustiva de la deuda generada en el Estado por la covid; y que el PSN cumpla los objetivos programáticos que se pactaron para con el euskera, cuyo decreto y baremo de puntuación tiene que estar más claro y servir para la defensa de los derechos lingüísticos de los euskaldunes.

En resumen, Geroa Bai ha dado un toque de atención con la necesidad de reforzar aspectos clave en el autogobierno y en la preeminencia del interés general de Navarra en la toma de decisiones. Y, "en casos de discrepancia", la defensa de Navarra será la brújula de Geroa Bai, aseguró Barkos.

"Hay discrepancias, y entendemos que sea así. Pero entendemos la expresión leal y constructiva de las discrepancias, haciendo del consenso" la primera opción, ha subrayado. "En caso de discrepancias, reforzaremos nuestra línea".

Con respecto a la relación en el Parlamento con el PSN, Barkos ha sostenido que la relación "es la lógica y la razonable y la que fortalece al Gobierno".