- El secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, abandonó España durante la pasada noche en un avión oficial argelino que despegó del aeropuerto de Noáin a las 1.40 horas. Ghali fue trasladado desde Logroño, donde estaba hospitalizado, en un turismo. Una aeronave argelina con una delegación diplomática -que aterrizó poco antes de las 0.30 horas procedente de Burdeos- le recogió para trasladarle a Argel donde terminará de recuperarse de la COVID-19.

El líder del Polisario subió al avión a las 0.39 horas. Hasta la terminal se acercaron simpatizantes del movimiento saharaui para despedirle. Junto a Ghali viajaba Salem Lebshir, su mano derecha.

Se trata de un vuelo diferente al que ayer por la mañana fue desviado desde Ibiza a Argel porque no contaba con los permisos pertinentes. Este nuevo vuelo despegó durante la tarde de Argel, contaba con todos los permisos, precisamente por esa delegación diplomática que va a acompañar a Ghali hasta Argelia.

Los permisos para este vuelo fueron otorgados por los Ministerio del Interior y de Fomento. Ghali abandonó sobre las 21.30 horas el Hospital San Pedro en Logroño, donde estaba ingresado desde el 18 de abril, para ser tratado de COVID-19. El líder saharaui, que ayer declaró desde el hospital riojano, de forma telemática, ante la Audiencia Nacional, dejó el centro hospitalario de forma discreta.

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Abalos, manifestó ayer noche que la “atención humanitaria” al secretario general del Polisario “ha concluido” y aclaró que saldría en las “próximas horas y momentos”. “No tiene más sentido que permanezca en España”, dijo en una entrevista en TVE.

Fuentes saharauis señalaron que Ghali completará su recuperación de la covid-19 en Argelia, una vez que ha superado la fase más crítica de la enfermedad, tras permanecer 54 días ingresado en España. El líder saharauai ha emprendido el viaje para salir de España después de que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz lo haya dejado esta mañana en libertad sin dictar medidas cautelares tras interrogarle.

En esa declaración, Ghali negó cualquier implicación en las graves violaciones de Derechos Humanos que le atribuyen las dos querellas presentadas en su contra durante la declaración vía telemática ante el magistrad de la Audiencia Nacional.

Ghali estaba citado por una querella formulada por la Asociación Saharaui para la Defensa de los Derechos Humanos (ASADEDH) y por otra presentada por el activista saharaui Fadel Breica. “El presidente Ghali ha explicado que su participación, como ministro de Defensa en aquella época, no tenía ningún tipo de responsabilidad ni de acción en la conducta que se le imputaba por parte de las acusaciones”, manifestó su abogado, Manuel Ollé.

La acusaciones, por su parte, solicitaron al juez que adopte medidas cautelares contra el líder saharaui para garantizar su permanencia en el Estado español. En concreto, reclamaron la retirada del pasaporte y su ingreso en prisión provisional. La Fiscalía, por su parte, se limitó a pedir que facilite un teléfono y un domicilio para poder localizarlo.

Pedraz respondió en dos autos rechazando las medidas cautelares al considerar que “no puede apreciarse riesgo de fuga alguno”. “No consta dato alguno para apreciar que el investigado pueda o quiera sustraerse a la acción de la justicia”, apuntó.

En este sentido, para Pedraz llama la atención el hecho de que “en cuanto ha tenido conocimiento de los hechos investigados [Ghali] se ha personado en la causa y ha accedido a la práctica de su declaración, incluso a la vista del estado de salud en el que se encuentra, que bien le hubiera permitido a su defensa solicitar posponer la declaración”.

El magistrado apuntó, igualmente, que “el informe de la acusación no ha suministrado elementos siquiera indiciarios que avalen la existencia de motivos bastantes para creerle responsable de delito alguno”. De acuerdo con el juez , en dicho informe solamente se indica que se trata de delitos muy graves y se advierte de que podría fugarse porque ingresó en el hospital de Logroño de forma “extravagante” con una supuesta documentación falsa, algo que -recalca el instructor- “no consta”. Por todo ello, Pedraz decidió que “no ha lugar a decretar la prisión provisional ni otro tipo de medida cautelar personal” contra Ghali, aunque sí requerió a su representante legal para “aporte un domicilio y teléfono en España a fin de estar localizado”.

El abogado de Ghali entendía que “se ha demostrado que son absolutamente falsos los hechos que han sido objeto de la acusación contra él”. Así, atribuyó las acusaciones contra Ghali a “fines políticos”, “para tratar una vez más de minar la credibilidad del pueblo saharaui y su lucha en el camino hacia la autodeterminación que le corresponde”. “Se ve que se ha tratado, aprovechando que estaba aquí, de utilizarlo como un trofeo o como una presa política”, denunció, al tiempo que avanzó que solicitará el sobreseimiento libre de las actuaciones.

Por suparte, la portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero, afirmó que el Ejecutivo quiere que Ghali “colabore con todos los poderes del Estado”.

Sobre esta cuestión, Ollé dijo que tras la decisión de Pedraz, “(Ghali) decidirá lo que tenga por conveniente. Está débil de salud y, en cuanto esté fuerte, decidirá”.

“Se ha tratado, aprovechando que estaba aquí, de utilizar a Brahim Ghali como un trofeo o como una presa política”

Abogado del líder del Frente Polisario