- La derecha se unió ayer para exigir al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que presente su inmediata dimisión por utilizar “de forma partidista” los delitos de odio y las denuncias de agresiones homófobas. En concreto, la del joven de Malasaña que resultó ser falsa.

Una de las primeras voces en reclamar su salida del Gobierno fue la del líder del PP, Pablo Casado, que acusó a Moncloa de tratar de sacar partido de agresiones y delitos de odio, por lo que solicitó el cese de Grande Marlaska, que “ya está inhabilitado para ejercer su cargo y está degradando las instituciones”.

Asimismo, Casado recalcó que Marlaska “no puede seguir un día más” en el Ministerio del Interior tras “este tipo de agresiones que utilizan de forma partidista”, y aludió también a actuaciones como el acercamiento de presos de ETA, su gestión en materia migratoria o la “purga” de la cúpula policial que investigaba la “negligencia” del Gobierno en la pandemia.

Tras asegurar que Pedro Sánchez “utiliza” al ministro como “escudo humano”, Casado indicó que Marlaska “lo mejor que podría hacer es irse porque ya son demasiados escándalos, demasiada incompetencia y demasiada radicalidad”. A su entender, ya no se puede “aguantar más” esta situación.

Por su parte, la portavoz adjunta de Vox en el Congreso, Macarena Olona, anunció ayer que su formación solicitará formalmente la reprobación y cese del ministro del Interior, por hacer una “utilización política, partidista e indigna” de la falsa agresión homófoba de Malasaña.

Finalmente, el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, se sumó a PP y Vox para pedir la dimisión o el cese del ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska por ser “el mayor responsable” del tratamiento que se ha dado a la falsa agresión, al “culpabilizar a la oposición” de un hecho que no se ha producido.