Todos los grupos parlamentarios coincidieron este lunes en criticar la postura de Navarra Suma ante el periodo que ahora se abre para negociar los Presupuestos de la comunidad para el próximo año."Una pena que Navarra Suma siga en la misma senda de bloqueo, destrucción y autoexclusión", ha dicho el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, quien además ha afirmado que "no hay futuro en sus propuestas" y que Navarra "no necesita más confrontación ni más vetos, sino acuerdos que pongan en el centro a la ciudadanía".

"Y en eso está el PSN, en buscar soluciones, transformar la sociedad y poner esperanza en el futuro", ha dicho, y ha añadido que "cuando uno quiere negociar no puede empezar con vetos y exclusiones", porque ese es "un mal camino".

Para Uxue Barkos, de Geroa Bai, la postura de Navarra Suma "es la peor manera a de empezar unas negociaciones para un ley trascendental" como es la de los Presupuestos, que además marcará también una senda no solo para 2022 sino también para próximos ejercicios con los fondos europeos de recuperación.

Por eso ha considerado que es tiempo de "hablar de apuestas y no de condiciones" y advertido a Navarra Suma que "vuelve a tropezar con la misma piedra".

También para Adolfo Araiz, de EH Bildu, si se tiene el "ánimo de llegar a acuerdos, es un error hablar de condiciones", y por eso ha indicado que su grupo no lo hará, sino que, ha precisado, "plantearemos nuestras preocupaciones, los huecos que tiene el presupuesto" sin "ningún sorpresa" ya que se ocuparán de sanidad o educación y "especialmente de la financiación local".

"Nosotros no plantamos un decálogo ni trece mandamientos, vamos con el animo abierto", ha asegurado.

Mikel Buil, de Podemos ha señalado que las propuestas presentadas por NA+ "todas son de pasado", "no tienen nada de nuevo y los tiempos que vivimos son nuevos", ha agregado, y subrayado que a juicio de su partido son "casposas", y "no aportan nada".

Y como ejemplos ha señalado que son "restrictivas" con el euskera y defienden a los colegios que segregan por sexos pero "no hablan de juventud ni de descentralizar el modelo productivo".

Por último la portavoz de I-E, Marisa de Simón, ha rechazado la propuesta de NA+ al entender que la misma pretende que "los bolsillos de los trabajadores soporten aún una mayor carga fiscal" mientras defiende "menos impuestos y más beneficios fiscales para los dueños del dinero", lo que pone "en grave riesgo" los servicios públicos y endeuda a generaciones venideras".

Distinto es el punto de vista de Navarra Suma, cuyo portavoz, Javier Esparza, sostiene que su planteamiento de cara a los Presupuestos de 2022 recoge "una bases" que son "fundamentales", como hacer de Navarra una comunidad fiscalmente atractiva para la empresas y así generar empleo, por lo que atender o no la propuesta "es una decisión política".

Ha recordado además Esparza que en 2017 María Chivite alertó a la entonces presidenta Uxue Barkos "de la amenaza" que suponía EH Bildu para el desarrollo de Navarra y le pidió que "optara" entre ese desarrollo y un gobierno "secuestrado", pues "eso es lo que tiene que hacer María Chivite" ahora, ha dicho, y añadido que además "es mentira que oponerse a los presupuestos sea oponerse a la llegada de los fondos europeos", ya que estos "van a llegar sin ninguna duda".