- El vicepresidente y responable de comunicacion del Gobierno foral, Javier Remírez, afirmó ayer en el Parlamento que el Ejecutivo está trabajando en unas conclusiones en torno a la creación de un medio de comunicación público, que "sería a largo plazo y contando con el apoyo parlamentario unánime o lo más amplio posible". Sería un agregador de contenidos, tipo Netflix, donde se podrían reproducir contenidos audiovisuales.

No dio mayores detalles el consejero, que a pregunta de Navarra Suma señaló que se "está trabajando en unas conclusiones que se presentarán para que se abra un debate entre las formaciones políticas y generar un consenso en torno a un ente corporativo público". Según detalló, "sería un escenario a largo plazo y contando con el apoyo parlamentario que debiera ser unánime o lo más amplio posible". "Además, se respondería a una demanda del propio sector", apuntó.

El consejero manifestó así que se trata de un "modelo, serio, riguroso, de evaluar", mientras que reprochó a Navarra Suma que "su modelo es el de Ayuso, cuando descabeza a profesionales independientes de un medio de comunicación público porque no le gustaba su línea de actuación". Remírez recriminó además a Navarra Suma que ponga en duda la profesionalidad de los trabajadores de los medios públicos. "Usted me dice que hay que repetar a los profesionales cuando desde las redes sociales de su partido se señala expresamente a profesionales de medios de comunicación de esta comunidad".

Remírez respondía así al parlamentario Juan Luis Sánchez, que criticó que se quiera destinar dinero público "a la construcción de una televisión autonómica" con "motivos dispares y extravagantes". A su juicio, "cuando van cambiando los motivos es que quizás no haya motivos para justificar ese proyecto". "Podemos dice que es para evitar fake news, ¿usted lo comparte, comparte que los profesionales en Navarra se dedican a crear noticias falsas?", señaló. Afirmó además que "la ocurrencia de gastar dinero público para montar un medio de comunicación gubernamental es una tropelía arbitraria, que carece de la mínima justificación". Y destacó que el Gobierno cuenta con 50 periodistas de libre designación. "No hay motivos para dedicar dinero a ello", denunció.