El Gobierno de España prevé invertir este año en la construcción del corredor navarro del TAV más de 30 millones. Según la previsión que recogen los presupuestos del Estado, serán 36,9 millones de ejecución, la cifra más alta desde que comenzaron las obras de la infraestructura en 2011. No obstante, la cantidad es poco más de la mitad de los 62 millones que venían recogidos en los Presupuestos para 2021.

En total, desde que comenzó la construcción de la infraestructura el Estado ha invertido en Navarra 172 millones, todos en el tramo entre Castejón y Campanas, el único actualmente en construcción. Las obras comenzaron a finales de 2011 y continuaron con ritmo lento hasta 2015. Durante ese periodo el Gobierno foral adelantó el coste de los trabajos con el compromiso de recuperarlo a los dos años y asumiendo el coste de los intereses. Los pagos sin embargo se paralizaron, acumulando una deuda de 45 millones que el Gobierno central acabó por saldar en 2017.

Las obras se retomaron en 2018 tras el acuerdo presupuestario entre UPN y el PP. No obstante, la ausencia de trámites administrativos previos ha ralentizado la construcción, que ahora ha alcanzado cierta velocidad de crucero con una inversión cercana a los 30 millones anuales. “Después de años con bajos niveles de ejecución, desde 2019 se observa un cambio de tendencia con una apuesta más decidida por las obras del Tren de Altas Prestaciones”, argumenta Berta Miranda, directora general de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno de Navarra. Según datos del propio Ejecutivo autonómico, en 2019 se financiaron obras por valor de 30,6 millones; en 2020 por 31,5 y este año se prevé cerrarlo “con una cifra similar”.

Se trata, a juicio del Gobierno, de una cifra aceptable, por lo que hace “una valoración positiva” del “impulso dado” no sólo en la ejecución de las obras sino también en la licitación de los proyectos que va posibilitar que en los próximos años se inicien actuaciones en nuevos tramos.

Fondos europeos Con la inversión actual se ha construido la plataforma entre Castejón-Villafranca y entre Peralta y Olite, y se encuentran en obras los tramos Villafranca-Olite, y Olite-Tafalla. El Gobierno foral prevé tener completo el tramo hasta Campanas en 2026, incluido el puente sobre el río Ebro, denominado tramo 0, que permitirá conectar la nueva vía con el trazado tradicional para su puesta en marcha. Una solución temporal mientras se construyen los enlaces con Zaragoza y la Y vasca, y se solventa la supresión del bucle ferroviario y la estación de Pamplona, con ubicación definida pero sin financiación garantizada. Proyectos todavía en fase administrativa y sin una solución a corto plazo.

El Gobierno foral se muestra sin embargo optimista. Confía en que una vez construido el puente sobre el Ebro el tramo hasta Zaragoza, con menor complejidad, se construya a mayor velocidad. Además, espera contar a lo largo del próximo año con un estudio informativo que defina en enlace con la CAV y la salida a Europa.

La inversión en cualquier caso sigue siendo limitada para una obra del volumen del corredor navarro del TAV, con un coste estimado superior a los 2.000 millones. Para 2022 el Gobierno central ha presupuestado 52 millones, aunque lo previsible es que la inversión vuelva a quedar cerca de los 30 de los últimos años.

Durante los próximos tres ejercicios Navarra contará además con 145 millones de fondos europeos, que van a permitir la puesta en marcha del trazado entre Campanas y Castejón en 2026, fecha máxima fijada por la UE para la ejecución de los fondos. Poco más claro hay a partir de ahí, más allá de la voluntad política del Gobierno de Navarra, a quien le gustaría que “se acelerase todo lo posible” el desarrollo de esta infraestructura. “Pero no se puede hacer en dos años lo que no se ha ejecutado en décadas”, lamentaba esta semana el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza.

172

Las obras del TAV en Navarra (Castejón-Campanas) tienen un coste acumulado de 172 millones. Los PGE tienen 52 para 2022.

Las Inversiones

AñoGasto ejecutado

El 1,6% de toda la inversión. Navarra ha aportado al Gobierno central 850 millones para la construcción del TAV en el resto del Estado. Es aproximadamente el 1,6% de los cerca de 53.000 millones que se han invertido en las últimas décadas para construir 3.000 kilómetros de alta velocidad en España. En virtud del Convenio Económico, Navarra aporta el 1,6% de todas las competencias no transferidas, también los gastos de las de infraestructuras ferroviarias y el coste de los intereses de la deuda emitida por Adif para su financiación. Cantidades que dan muestra del volumen de inversión que supone la alta velocidad, y que es competencia exclusiva del Estado. Y que por ahora no han tenido retorno para la Comunidad Foral. Para el próximo año, está prevista una aportación a las arcas generales de 573 millones. Aproximadamente 30% será para deuda, el 24% para prestaciones sociales, el 7% para Defensa y cerca del 3% para infraestructuras.