- CCOO celebró ayer en Vitoria un acto de “reconocimiento” y “abrigo” a los 12 afiliados de este sindicato asesinados por ETA y a sus familiares en el que su secretario general, Unai Sordo, enfatizó que, 10 años después del final del terrorismo, sigue siendo tiempo para decir que matar “nunca estuvo justificado”.

La violencia de ETA “no tuvo ningún sentido, ni humano ni político. El terrorismo no solo no sirvió para nada, sino que hay que decir que nunca estuvo justificado”, que “estuvo mal” y fue una “atrocidad”, resumió Sordo en este homenaje que contó con la presencia de familiares de estas víctimas de la “barbarie” terrorista.

Sordo recordó que CCOO siempre ha rechazado la violencia y sus militantes han estado implicados en la denuncia y la condena del terrorismo. Añadió que no querían hacer un acto político ni presentar un relato propio, sino, hacer “justicia”, reconocer y acompañar a las víctimas y a su familias, y apeló a huir de cualquier utilización de las víctimas del terrorismo.

Los doce afiliados asesinados por ETA son: el policía municipal Antonio García Caballero, los albañiles Francisco Medina Albala y Antonio José Martos, el soldador Mario González, el comercial Pedro Conrado Martínez, el panadero Cándido Cuña González, el trabajador naval Félix Peña Mazagatos, el funcionario de prisiones Manuel Pérez Ortega, el periodista José Luis López de Lacalle, el exgobernador civil de Gipuzkoa Juan Mari Jaúregui Apalategui, el jefe de servicios en la prisión de Nanclares Máximo Casado Carrera y el cocinero de la Comandancia de Marina de San Sebastián Ramón Díaz García.

Los asesinatos de estas 12 personas tuvieron lugar entre 1978 y 2001.

Al acto asistieron, entre otras personalidades, Carlos Gimeno, consejero de Educación del Gobierno de Navarra y Martin Zabalza, director general de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, informa CCOO.