Se habla mucho de la menopausia en las mujeres y todo el mundo conoce cuales son los síntomas que la caracterizan. Pero, ¿y la andropausia?

La andropausia es el proceso por el cual las capacidades sexuales del hombre disminuyen con la edad, al igual que otras funciones orgánicas, resultado de los bajos niveles de testosterona en el organismo.

A pesar de ser un desconocido para muchos, supone un verdadero problema para los varones. Se considera que el 82% de los hombres pueden presentar andropausia (Síndrome de Déficit de Testosterona) a partir de los 50 años, porcentaje que aumenta con la edad.

La andropausia es un proceso más lento y progresivo que la menopausia. Conforme pasan los años tiende a descender la producción de la testosterona (hormona masculina) que les acaba provocando importantes cambios fisiológicos y psicológicos.

Sus causas se relacionan principalmente con el envejecimiento, pero hay otros factores que pueden agravarse e incluso adelantar sus síntomas a una edad más temprana.

Aunque el término “andropausia” no se ha comenzado a usar ampliamente, ya en investigaciones médicas de la década de los cuarenta, se comenzaron a describir algunos síntomas. Sin embargo, la falta de métodos para diagnosticar este trastorno, la falta de atención y preocupación que existía hacia los afectados, provocó que se fuera quedando al margen de los diferentes estudios y ensayos.

Por suerte en la actualidad, cuando un paciente explica los síntomas que presenta, el médico ya los asocia con la andropausia. Por ejemplo, en Clínicas Doctor T® son especialistas en este trastorno, y cuentan con un equipo de profesionales capaces de detectar y solventar esta problemática.

SINTOMATOLOGÍA DE LA ANDROPAUSIA

El principal factor que motiva la aparición de la andropausia es la disminución de la producción de testosterona. Como esta hormona actúa sobre una gran cantidad de órganos, los síntomas que se experimentan son muchos y variados.

Síntomas físicos

La disminución de la producción de testosterona suele causar:

  • Cansancio, disminución del vigor y la energía física.
  • Disminución de la potencia muscular.
  • Disminución de la densidad ósea.
  • Incremento de la masa de grasa.

Síntomas psicológicos

La testosterona también afecta en los procesos psicológicos y mentales, por lo que pueden aparecer diversas manifestaciones:

  • Irritabilidad y letargia.
  • Reducción de la sensación de bienestar.
  • Falta de motivación y desgana en la organización y planificación de eventos.
  • Problemas de memoria a corto plazo.
  • Depresión o reducción del estado de ánimo.
  • Decremento de la autoestima.
  • Insomnio u otros problemas del sueño.

Síntomas sexuales

En esta área es donde el varón experimenta mayores cambios. La testosterona modula gran parte de la actividad sexual de los hombres por lo que, al presentarse esta disminución, se afecta significativamente este aspecto.

Es habitual que por la afección en esta área, los varones se agitan o se agobien más, pues sienten que pierden parte de su identidad. Por eso es aconsejable acudir a un especialista.

  • Disminución de la libido sexual.
  • Reducción en la frecuencia de la actividad sexual debido a la pérdida de la libido.
  • Empeoramiento de la función eréctil.
  • Reducción de la capacidad de excitación.
  • Pérdida de erecciones nocturnas.
  • Menor calidad de las sensaciones orgásmicas.
  • Reducción en el volumen de la eyaculación.

TRATAMIENTO: REEMPLAZAMIENTO DE TESTOSTERONA

La terapia de reemplazo de testosterona se basa en la compensación de los niveles hormonales que el cuerpo deja de producir de forma natural. La testosterona es una hormona producido por las células de Leydig de los testículos.

Este tratamiento no tiene efectos secundarios y se considera necesaria para equilibrar los niveles. Además es muy sencillo saber si un hombre necesita realizarse esta acción, pues a través de un análisis de sangre se medirán los niveles y se sabrá que se puede someter al tratamiento.

El hombre medio produce entre cuatro y siete miligramos de testosterona en una pauta circadiana. La evaluación de los posibles candidatos para la terapia de reemplazo debe incluir una historia médica completa y un cribado hormonal. Cuando los niveles en sangre son normales, significa que este tratamiento no está indicado para ellos. Los hombres con hipogonadismo son los más indicados para este proceso. Para que el proceso sea un éxito se requiere de una evaluación completa y constante del paciente.

Este tratamiento puede hacerse a través de inyección, que es la forma más eficaz. La hormona se inyecta directamente en el músculo y el paciente debe saber que debe ser constante con él.

Otro tratamiento habitual son los parches transdérmicos, estos se aplican en la piel de los testículos o en zonas cercanas a ellos. Son muy sencillos de usar y no causan ninguna desventaja, dado que son respetuosos con la piel. Existe otro, aunque menos popular, que es en formato gel.