PAMPLONA - Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica de la Policía Nacional han encontrado indicios de que se emplearon sustancias acelerantes, posiblemente gasolina, en el incendio registrado en una vivienda de la calle Mayor de Pamplona, en el que sufrió quemaduras graves una mujer de 50 años, Y.J.G., y su pareja, de 47 años, con lo que se consolida la hipótesis de que el fuego fue provocado. Serán las pruebas de laboratorio las que puedan precisar cuál fue la sustancia empleada y determinar si el autor, como sospechan los investigadores y la autoridad judicial competente en el caso, fue el varón que permanece ingresado en la UCI del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN).

La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer, que se encargará de dirigir la investigación después de que el Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona le traspasase las diligencias a la vista de los indicios existentes de que se trata de un posible caso de violencia machista, declaró ayer el secreto de sumario en el caso hasta que se esclarezcan las circunstancias en las que produjeron los hechos, ocurridos minutos antes de la 1.00 horas del pasado martes, en la vivienda situada en la primera planta del portal número 55 de la calle Mayor, en el Casco Viejo.

El incendio, que supuso el desalojo completo de dos edificios y provocó que tres vecinos y un policía municipal tuviesen que ser atendidos por síntomas de intoxicación leve por inhalar humo, se inició en la vivienda propiedad de Y.J.G., en la que también residía desde hacía unos meses su compañero sentimental. Ambos resultaron heridos con quemaduras en el suceso y fueron hospitalizados en las UCI del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y en el Complejo Hospitalario de Navarra, respectivamente.

INSPECCIÓN OCULAR Durante la inspección ocular realizada en la vivienda, los miembros de la Policía Científica hallaron indicios del uso de alguna sustancia acelerante, empleada para originar el fuego o facilitar su propagación que, a falta de los resultados de laboratorio, podría ser gasolina o un líquido inflamable similar. Las pesquisas realizadas, junto a los análisis, servirán para determinar el foco de inicio del fuego y su posterior propagación por el domicilio.

Para la concreción de estos extremos, serán determinantes las declaraciones que puedan prestar ambos heridos sobre los momentos previos al incendio, lo que dependerá de su evolución médica. Fuentes cercanas al caso señalaron ayer que el estado de los dos heridos de máxima gravedad, por lo que su toma de declaración se podría postergar varios días o semanas.

Los investigadores, así como el Juzgado de Instrucción número 2, que asumió en primer lugar el caso por estar de guardia en la madrugada del martes, y el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, que ha recibido el asunto ante los resultados de las primeras pesquisas, mantienen la hipótesis de que el incendio fue provocado por el varón hospitalizado, al que le constan antecedentes de violencia machista con la misma mujer herida en el incendio. No en vano, el hombre tuvo una orden de alejamiento respecto de su pareja durante un periodo de un año, que expiró en 2017.

Vecinos del inmueble en el que se produjo el incendio señalaron tras el suceso que los dos heridos solían discutir habitualmente, como hicieron durante la noche del lunes “desde las 23.00 horas”, según algunos testimonios, que calificaron a la pareja de “problemática” y también destacaron el “carácter complicado” del varón.

la mujer No pudo ser operada ayer

En Zaragoza. La pamplonesa que sufrió quemaduras de gravedad en el incendio registrado el martes de madrugada en la calle Mayor de Pamplona, Y.J.G., de 50 años, no pudo ser operada ayer de las lesiones que presentaba en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, dado su delicado estado de salud. La mujer, que fue derivada el mismo martes por la mañana del Complejo Hospitalario de Navarra al centro hospitalario de Zaragoza, permanece ingresada en la UCI de la Unidad de Traumatología.