PAMPLONA - El palacio del Condestable de Pamplona reunió ayer a representantes de los proyectos Jan gela de comedores gestionados por asociaciones de padres y madres de las escuelas infantiles de Antzin, Bera, Baztan y distintos centros de Pamplona.

Al encuentro asistió Oihane Rodrigo, una joven ganadera de 33 años que trabaja en Arbizu con la especie de cerdo autóctona recuperada euskal-txerri. Es de Gorraiz, en Artzibar, donde vivió su infancia y, aunque siempre tuvo claro que quería trabajar en el campo, le queda la pena de no haber podido hacerlo en Arce por el éxodo y la falta de trabajo. “Me hubiera quedado en el valle de los abuelos”, lamenta. Rodrigo tuvo a su primer hijo, Aratz, y, un año más tarde, a Ihintza. Ambos van a la escuela Herri Eskola de Arbizu. Su ama ve la posibilidad de que el proyecto Jan gela se traslade a la Sakana para lograr que las generaciones venideras aprendan lo que sus abuelos le enseñaron a ella de pequeña. También le gustaría que el campo para ellos sí que pueda ser un trabajo de futuro sin salir de su propio valle.

El empleo de ganadera de Oihane Rodrigo, su condición de madre y su amor por la naturaleza representan a la perfección el círculo de beneficios económicos, educativos y ecológicos que genera la apuesta por los comedores escolares sostenibles.

Lo hicieron, además, con la esperanza de que los padres y, en su gran mayoría, madres asistentes hicieran posible la extensión de un modelo que apuesta por “alimentos frescos, de temporada, ecológicos, de productores cercanos” y por “una alimentación saludable incorporada dentro de la educación”, explicó Garbiñe Elizaincin, técnica de la empresa pública navarra de tecnologías e infraestructuras agroalimentarias Intia.

Sin embargo, para que la unión entre alimentación y educación se pueda llevar a cabo, las asociaciones de padres y madres no consideran que la mejor opción sea dejar en manos de una empresa el comedor escolar y pidieron ayer que “la administración no se desentienda de la alimentación en el momento en que se pone en manos de una empresa”.

NO SOLO COMIDA Al igual que en los comedores no solo se come, en los proyectos de comedores sostenibles no solo se puede tener en cuenta la comida. Las cuidadoras presentes ayer en Condestable pidieron que se consideraran sus condiciones y coincidieron en que Educación debería incorporar la gestión del comedor igual que hace con el resto de aspectos.

Juanma Aranibar, representante de la Jan gela de Bera, considera que las condiciones laborales también se mejoran en un modelo con “mayor ratio de cuidadoras por número de alumnos y más tiempo para realizar el mismo trabajo, además de ofrecer cursos de educación emocional”.