pamplona - La Fiscalía de Córdoba ha pedido para los cuatro acusados miembros del grupo de WhatsApp de La Manada en la causa abierta en el Juzgado de Pozoblanco penas de tres años de prisión por un delito de abusos sexuales hacia una joven en el interior de un vehículo, cuatro años más por otro delito contra la intimidad y para uno de ellos, el último conductor, una multa de 720 euros por causar lesiones leves, en estos hechos que ocurrieron días antes del caso de los Sanfermines de 2016, concretamente en mayo. Para la víctima se solicita una indemnización de 10.500 euros, por su curación y los daños morales causados.

Los hechos ocurrieron en la noche del 1 de mayo de 2016 y se hicieron públicos en septiembre de 2016 en la investigación de la causa que se estaba desarrollando en Pamplona y en la que estaban implicados los cuatro acusados en este caso y un miembro más del citado grupo. Así, las pesquisas derivaron en “la localización de la grabación de los abusos sexuales realizados en el interior de un coche a la víctima”, a través de uno de los móviles de los acusados, imágenes que fueron enviadas por el guardia civil Antonio Manuel Guerrero Escudero al archivo del chat La Manada, a las 7.45 horas, integrada por cuatro acusados y tres personas más y también al chat El Peligro a las 7.52 horas, formado por el acusado José Ángel Prenda y 20 personas más.

En concreto, los acusados Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, Jesús Escudero Domínguez, José Ángel Prenda Martínez y Antonio Manuel Guerrero Escudero acudieron la noche del 1 de mayo a la feria de Torrecampo y coincidieron en una de las casetas discoteca con la joven que se había desplazado también desde Pozoblanco al municipio en compañía de otros amigos. El escrito del fiscal relata que en el transcurso de la noche todos consumieron alcohol y la joven llegó a tomar alguna consumición con el acusado Alfonso Cabezuelo, el militar. Al cierre de la caseta, sobre las 7.15 horas, encontrándose todos en la puerta, este se ofreció a llevar a la joven a su domicilio de Pozoblanco, en el vehículo en que habían llegado los cuatro acusados. El coche lo conducía Antonio Guerrero y José Ángel Prenda ocupaba el asiento del copiloto, los otros dos acusados los asientos traseros y la chica se situó en el centro entre ellos. “Debido, probablemente a la cantidad de alcohol ingerida -señala el escrito- sin que haya podido determinarse, si además de ello, tomó de forma deliberada o sin saberlo, alguna otra sustancia estupefaciente, la chica cayó en un estado de profunda inconsciencia, hasta el punto de no recordar lo ocurrido en el trayecto del vehículo”.

90 DÍAS DE BAJA y estrés traumático En el interior del coche, según se visualiza en el vídeo que realiza José Ángel Prenda, con el concierto previo de todos ellos, “aprovechan que la joven se hallaba privada de sentido, todos los acusados, con ánimo libidinosos, comenzaron a realizarle diversos tocamientos de carácter sexual, incluido el conductor”. Al llegar a Pozoblanco, tres de los acusados bajaron del vehículo y se incorporó como conductor Alfonso Cabezuelo, quien continuó la marcha con la chica unas calles más y cuando ésta se despertó le pidió que le realizara una felación, a lo que ésta se negó, según detalla el Ministerio Público. En este momento, el acusado “con intención de menoscabar su integridad física”, según la calificación, la golpeó en la cara, le dio un puñetazo en el brazo y la empujó para que saliera del coche mientras le gritaba “puta”. Tras ello, la víctima tuvo conocimiento de estos videos cuatro meses después, cuando se hicieron públicos, y como consecuencia tanto de los hechos como de la exposición mediática y social que derivó del tratamiento y divulgación que hicieron medios de comunicación y redes sociales, la perjudicada sufrió estrés traumático y necesitó 90 días para su recuperación. - D.N.

Abusos sexuales. La Fiscalía pide para los cuatro acusados de ‘La Manada’ (Antonio Manuel Guerrero Escudero, Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, José Ángel Prenda Martínez y Jesús Escudero Domínguez) implicados en Pozoblanco tres años de prisión por abusos sexuales.

Delito contra la intimidad. El Ministerio Público reclama además cuatro años más de cárcel por haber grabado a la joven. Piden indemnizar a la víctima con 10.500 euros.