donostia - Un hombre de 49 años de edad y nacionalidad española falleció ayer y otras dos personas resultaron heridas en el incendio de un edificio abandonado en la zona del Infierno, en Donostia. Una fogata para calentarse del frío podría estar detrás de esta tragedia, que está investigando la Ertzaintza. En el momento de los hechos, seis personas sin domicilio conocido se encontraban dentro del inmueble, cuatro de ellas consiguieron huir, otra fue evacuada y, por desgracia, otra falleció.

Todo ocurrió sobre las 5.30 horas de la madrugada. Los Bomberos recibieron una alerta en la que se avisaba de que una antigua fábrica estaba ardiendo. Solo tardaron diez minutos en llegar pero el incendio ya estaba “totalmente desarrollado” y era de una gran virulencia. Las llamas se extendieron rápidamente por la estructura de madera que comenzó a desprenderse. Por precaución, incluso desalojaron una vivienda contigua, aunque en ningún momento corrió peligro.

Tres de las personas que vivían en el interior de esta fábrica abandonada consiguieron salir por su propio pie. Otra saltó por la ventana desde el primer piso tratando de huir de las llamas y se rompió una pierna, por lo que tuvo que ser trasladada al hospital. Un quinto afectado pudo ser rescatado por los bomberos y fue evacuado al centro hospitalario por inhalación de humo.

Durante la extinción del incendio se vivieron momentos de muchísima tensión, ya que mientras uno de los rescatados aseguraba que ya no quedaba nadie en el interior del inmueble, los otros echaban de menos a un compañero. La fuerza de las llamas imposibilitaba a los bomberos el acceso al edificio para poder comprobar si permanecía alguien en su interior.

Por ello, la Guardia Municipal hizo volar su dron para tratar de confirmar la presencia de esta sexta persona, pero la cantidad de escombros era tan grande que la imagen no resultaba nada clara. Finalmente, y tras desplegar la escala, un bombero pudo entrar al último piso y confirmó los peores augurios al encontrar el cuerpo calcinado de un hombre en las escaleras interiores del inmueble. También se hallaron los cadáveres de un perro y de un gato, muertos a causa del incendio.

Investigación abierta La Policía Científica de la Ertzaintza acudió a la zona para determinar las causas del incendio, que se siguen investigando. Algunas fuentes apuntan a que estas personas sin hogar podrían haber intentando calentarse del frío de la noche encendiendo una fogata que se descontroló. No obstante, la Ertzaintza aún sigue recabando pruebas y testimonios para conocer exactamente qué ocurrió en el interior de esta fábrica abandonada. Además, está a la espera del informe técnico de los bomberos.

Tras producirse estos hechos, personal del servicio municipal de urgencias social del Ayuntamiento de Donostia acudió a la zona para atender a estas personas sin hogar. Con algunas de ellas ya se ha tratado de intervenir en ocasiones anteriores. A primera hora de la mañana también se acercó al lugar de los hechos para interesarse por estas personas el alcalde de Donostia, Eneko Goia.

A los tres afectados que no tuvieron que ser atendidos por los equipos sanitarios se les ofreció su traslado al hogar del transeúnte en Zorroaga. Uno de ellos aceptó, pero otros dos se negaron al no poder dormir allí con sus perros. Incluso, agentes de la Guardia Municipal se comprometieron a llevar a los animales a la protectora y devolvérselos cuando abandonaran este recurso, pero decidieron rechazar este ofrecimiento. En estos casos, los servicios sociales poco más pueden hacer, ya que legalmente no pueden obligar a nadie a aceptar esta ayuda.

Zona degradada El inmueble que se convirtió en pasto de las llamas es propiedad de Amenabar, que en mayo de 2017 realizó una petición de auxilio judicial en un procedimiento que sigue abierto para tratar de recuperarlo, según aseguraron fuentes cercanas a este periódico. Se encuentra en El Infierno, de Donostia, en un lugar en el que hay edificios abandonados y varios de ellos están ocupados por personas sin hogar. En los últimos años, los Bomberos han acudido en alguna ocasión para apagar otros incendios también en el interior de estas fábricas.

El Ayuntamiento de Donostia quiere rehabilitar esta zona y ponerla en valor. Precisamente, este mismo jueves el Pleno dio su aprobación inicial a los planes para la zona del Infierno, que contemplan la construcción de 540 pisos, la mitad de protección pública.