En el deporte “queda un largo camino por recorrer” para alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres”, considera la medallista olímpica Ona Carbonell, quien asegura hacer cuanto está en su mano para favorecer esa igualdad.

¿Se considera feminista?

-Yo en lo que creo es en la igualdad. Creo que queda un camino largo por recorrer y estamos avanzando pero todavía queda mucho trabajo. Hago todo lo que está en mis manos para favorecer a esta igualdad.

¿Cómo le ha ayudado el feminismo?

-Creo que en el mundo del deporte se está evolucionando muchísimo, pero todavía falta presencia en el deporte femenino. Además, estamos cosechando muchísimos éxitos y se les está dando relevancia pero, en comparación al deporte masculino, todavía queda mucho.

Díganos dos medidas a implantarse para caminar hacia la igualdad.

-El tema de la maternidad no está solucionado. Nuestra herramienta de trabajo es nuestro cuerpo y a nivel económico no está solucionado. A muchas de nosotras nos da miedo. Si queremos ser madres, ¿qué pasará? ¿Seguiremos en la élite deportiva? ¿Tendremos recursos? ¿Nos ayudarán? Es un tema muy importante porque la conciliación entre poder ser madre y tener tu profesión debería ser mucho más fácil. Esto debería mejorar, al igual que faltan muchas mujeres en cargos importantes.

¿Se ha encontrado con algún obstáculo por ser mujer?

-Es verdad que en natación sincronizada hay discriminación positiva porque no se dejan que haya un dúo masculino en unos Juegos Olímpicos. Es cierto que, a veces, es más mediático que nosotras vayamos en bañador o se comenta nuestra figura, que haber ganado la medalla. Esto tiene que cambiar y dar más reconocimiento a lo verdaderamente importante: los valores, los resultados deportivos y todo el trabajo que hay detrás. - A. Márquez