PAMPLONA - Abonar anualmente el peaje en la sombra de las autovías A-12 (Autovía del Camino) y A-21 (Autovía del Pirineo), heredado de antiguos Gobiernos de UPN, ya supone un gasto anual de 67,4 millones de euros para las arcas forales, cantidad que hipoteca las necesidades de inversión para el correcto mantenimiento de la red de carreteras navarras, cifrada en 64,6 millones anuales por un informe elaborado por encargo del Gobierno de Navarra para estudiar las posibles de fuentes de financiación de la red viaria de la Comunidad Foral.

El vicepresidente de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra, Manu Ayerdi, compareció ayer en una comisión parlamentaria solicitada por el PSN para dar cuenta de las conclusiones del citado estudio, adjudicado a la consultora Deloitte. En este contexto, Ayerdi destacó que “la conservación adecuada de la red de carreteras es un elemento clave para el desarrollo económico y para la cohesión social y territorial de Navarra”.

El vicepresidente admitió que “desde hace ya muchos años no está siendo posible destinar a través de los Presupuestos de Navarra los fondos necesarios para dicho fin y no es previsible que lo sea en el corto-medio plazo”. Al respecto, destacó que la partida presupuestaria destinada a pagar el canon/peaje a la sombra de las autovías del Camino y del Pirineo “asciende en 2019 aproximadamente a 67.400.000 euros; una partida que está previsto vaya creciendo hasta 2033, en que termina la concesión de la Autovía del Camino. La previsión para 2020 es de 70.950.000 euros”.

En este contexto, explicó que el Gobierno de Navarra encargó a Deloitte un estudio “no sólo para analizar las necesidades de inversión, sino sobre todo para analizar todas las posibles alternativas de financiación y hace propuestas concretas. El informe ofrecer información suficiente para abrir un debate que es absolutamente imprescindible, un debate no sobre las necesidades de nuestra red, sino sobre cómo financiarlas”, señaló Ayerdi.

INVERSIÓN NECESARIA Dicho informe establece que serían necesarios 64,6 millones de euros para un correcto mantenimiento de la red de carreteras navarras desglosados de la siguiente forma: 25.842.756 euros para conservación ordinaria; 5.189.704 euros para vialidad invernal; 23.474.387 euros para refuerzos del firme; 3.125.261 euros para señalización vertical; 5.205.891 euros para señalización horizontal; y 1.802.091 euros para barreras. Una cantidad que ya es inferior al coste del peaje en sombra de la autovías A-12 y A-21, que irá creciendo hasta 2033.

En el estudio se destaca, además, que durante los últimos años se ha invertido menos del 50% de las necesidades estimadas para la conservación (25 millones de euros en 2011; 26 millones en 2012; 27 millones en 2013; 25,1 millones en 2015; 31,8 millones en 2016; 31,8 millones en 2018; y 33,5 millones en 2019), de modo que el deterioro acumulado de la infraestructura está creciendo, “comprometiendo la seguridad de los usuarios y disparando las necesidades de inversión para mantener el patrimonio”.

Para paliar ese deterioro acumulado de la red de carreteras producido por la falta de inversión, el informe estima que son necesario 80,6 millones de euros, distribuidos en seis anualidades, con prioridades según el tipo de vía y el estado de la Red. En concreto, se especifica una necesidad de inversión de 13.785.975 euros en las autopistas y autovías; 23.793.450 euros en carreteras de la Red de Interés General; 23.386.288 euros en las vías de la Red de Interés de la Comunidad Foral; y 19.628.152 euros en la Red Local.