Pamplona. El Gobierno ha aprobado, en su sesión de hoy, el Plan Director del Ciclo Integral de Agua de Uso Urbano para el periodo 2019-2030, el mayor instrumento de lucha contra el cambio climático y a favor de la economía circular en materia hídrica de la Comunidad Foral, y que regula y asegura el abastecimiento y el saneamiento integral de toda la población de Navarra.

El Plan, promovido y dirigido por el Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, incorpora los principios de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea y es uno de los pilares de la nueva Estrategia marco integrada del agua de Navarra para 2030. El texto final, que ha sido presentado esta tarde a las entidades locales, organizaciones sociales y ciudadanía, plantea convertir el abastecimiento y saneamiento en un verdadero proyecto integral urbano desde el liderazgo y el servicio público, favoreciendo consumos moderados y sostenibles, así como provocando el mínimo impacto posible en el medio ambiente.

El Plan Director del Ciclo Integral de Agua de Uso Urbano pone fin a tres décadas de demanda de una normativa específica y conjunta para Navarra en abastecimiento y saneamiento, regulados separadamente hasta ahora por un plan de abastecimiento de 1988 -no aprobado formalmente-, y un plan de saneamiento que databa de 1989.

Con su aprobación se culmina un proceso de elaboración que comenzó en 2016 con el diagnóstico inicial y el primer borrador. En 2017 se realizó un proceso de contraste y participación sobre abastecimiento urbano en industrial en la Ribera y en 2018 se llevó a cabo el proceso de participación pública, con catorce reuniones zonales y cinco reuniones temáticas, en las que se recibieron 741 aportaciones y fueron consultadas más de 600 entidades y personas.

Tras el proceso de participación, en diciembre de 2018 se elaboró la versión inicial del Plan Director, que se ha consultado con más de 600 entidades y particulares, y se sometió a información pública, recibiendo 595 escritos con 151 alegaciones, de las que han sido estimadas 64. El 52% de las alegaciones se refieren al río Ega y, en concreto, al acuífero de Lokiz, 14% son sobre el río Queiles, y el resto sobre otros temas.

En la versión definitiva, aprobada hoy, se han introducido algunos cambios debidos principalmente a la aceptación de alegaciones. En concreto, en lo relativo al río Ega, se corrigen las estimaciones de consumo futuro incluyendo dotaciones industriales y se adelanta temporalmente la conexión a Itoiz / Itoitz-Canal de Navarra, que se ejecutará entre 2024-2027, reduciendo la extracción del acuífero de Lokiz (Mendaza) a 3,81 hm3/año y abandonando el uso del pozo de Ancín. Respecto a los pozos aluviales del Ebro que abastecen actualmente a Tierra Estella, se establece la obligatoriedad de realizar los planes de explotación que contemplen su utilización para abastecer usos que necesiten de aguas de menor calidad, evitando así mayor presión sobre Lokiz y garantizando su función como reservas en caso de sequía.

Agua de calidad, consumo responsable y sistema tarifario común

El Plan Director aprobado hoy ordena el abastecimiento, el saneamiento y la depuración como servicio único, actualiza las previsiones en la materia, incluye los criterios establecidos en la directiva marco del agua de la UE y en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, e incluye tanto las obras a realizar como propuestas sobre la gobernanza de la gestión, el sistema tarifario o la sensibilización de la población.

Su ámbito abarca desde las infraestructuras hasta la futura gobernanza (incluyendo tarificación), con un total de 10 líneas de acción, y se subraya su trascendencia en un escenario de cambio climático en el que las previsiones para 2030 apuntan a una disminución de las aportaciones hidrológicas del 15 % en Navarra, con una estimación de población estable, lo que significará que, con menos recursos habrá que atender, al menos, la misma demanda, teniendo en cuenta que el consumo actual es de 77 hectómetros cúbicos anuales.

Los objetivos de abastecimiento del Plan establecen que en 2030 toda la población contará con fuentes de alta calidad, estables y suficientemente diversificadas para garantizar un servicio continuo y excelente, teniendo como pauta central el consumo responsable de agua (consumo doméstico que no supere los 120 litros por habitante y día, reducción de los niveles de agua no registrada y uso de recursos de menos calidad para otros usos). Por otra parte, el saneamiento con sistemas biológicos se extenderá a todos los núcleos de más de 100 habitantes para 2024. En la actualidad, el 98% de la población de Navarra cuenta ya con un saneamiento biológico y se trabaja en el 2% restante, con alta dispersión geográfica y baja densidad de población.

En el ámbito de la gobernanza y gestión tarifaria, el Plan postula comenzar por un exhaustivo estudio de costes en 2020, ya que en la actualidad Navarra cuenta con más de doscientas entidades que prestan el servicio de abastecimiento y su cobro, sin una forma única y homogénea de actuación. El plan contempla para 2021 el establecimiento de un sistema tarifario común, solidario, equilibrado y que fomente el ahorro y eficiencia en el uso y gestión del agua, y la aprobación de una Ley Foral que regule el ciclo urbano del agua, con una completa recuperación de costes que deberá alcanzarse en 2027.

Una estrategia del agua actual e integrada

Según se ha explicado, el recién aprobado Plan Director es uno de los instrumentos fundamentales de planificación que componen la Estrategia Marco integrada del Agua en Navarra 2030. Esta Estrategia es el marco global para la gestión del agua en la Comunidad Foral y sustituirá y renovará a la estrategia vigente, que tiene fecha de 2005.

Los diferentes ámbitos de actuación de la Estrategia para el agua en Navarra reúnen la gestión y el cuidado de sus usos ?regadío, agua potable y saneamiento-, el estado de las masas de aguas superficiales y subterráneas, la variabilidad del recurso y los fenómenos extremos como estiajes e inundaciones. El diseño de esta nueva estrategia supone también su actualización frente a las nuevas condiciones climáticas, y la inclusión de los criterios estatales e internacionales vigentes, como la Directiva Marco del Agua de la UE , los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, la adaptación y mitigación a los efectos del cambio climático y la apuesta por la economía circular.

La Estrategia, que se somete a partir de hoy a exposición pública para su debate y alegaciones, plantea como prioridades proteger el patrimonio, asegurar el acceso a los servicios, desacoplar el crecimiento, la gobernanza colaborativa y la adaptación al cambio climático. Establece también los detalles del modelo de integración, las responsabilidades y el sistema de evaluación con respecto a los objetivos de desarrollo sostenible, con especial referencia al Objetivo 6, centrado en ”garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todas las personas”.