CORNELLÀ DE LLOBREGAT (BARCELONA). El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Cornellà de Llobregat (Barcelona) ha enviado a prisión provisional, comunicada y sin fianza al principal sospechoso de la desaparición y homicidio de la vecina de Viladecans (Barcelona) Janet Jumillas, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).

Este detenido, Aitor G.P., de 32 años, ha comparecido este jueves ante el juez instructor y, pese a acogerse a su derecho a no declarar, ha afirmado al finalizar su comparecencia, en un último turno de palabra: "Era mi amiga y no le quería ningún mal".

El juez, que ha atendido la petición de la Fiscalía al enviarle a prisión, atribuye a Aitor G.P. un presunto delito de homicidio con ocultación de cadáver, aunque según su abogado, Lluís Costa, a él le ha negado cualquier relación con los hechos, y solamente admite que eran amigos: "Es la única cosa que ha dicho, que eran amigos".

El abogado ha explicado que desconoce qué pruebas tienen contra su cliente al estar la causa secreta, y que éste ha sido "uno de los motivos de la protesta a la hora de no aceptar la prisión provisional, porque todo defendido tiene derecho a conocer qué pruebas hay".

Una vez se levante el secreto, Costa ha vaticinado que solicitarán declarar ante el juez "porque si no declara también parece que sea culpable. Y si realmente las pruebas que hay son circunstanciales, evidentemente lo que vamos a solicitar será su puesta en libertad".

En el auto de prisión, consultado por Europa Press, el juez instructor, José Mateu Morell, argumenta que el hecho de que no haya aparecido el cadáver supone que siga existiendo "una situación de riesgo de destrucción u ocultación de pruebas, en relación a dicho propio cuerpo del delito".

RIESGO DE FUGA.

Además, ha tenido en cuenta que el detenido, pese a estar conviviendo en pareja en el domicilio en el que pudieron ocurrir los hechos, "carece de arraigo laboral, y su arraigo familiar sería reducido, por lo que, el mínimo arraigo personal referido no excluye el riesgo de fuga evidente, dada la gravedad de las penas".

OTRO DETENIDO LIBRE.

El segundo detenido, Cristian K., de 23 años, sospechoso de ser cómplice de Aitor G.P. --de quien es amigo--, se ha ratificado en la declaración que hizo en comisaría ante los Mossos d'Esquadra, en la que negó tener cualquier relación con los hechos.

Según fuentes judiciales, ha quedado en libertad provisional con medidas cautelares --comparecencias quincenales en el juzgado-- por un presunto delito de encubrimiento.

Los dos detenidos han empezado a declarar pasadas las 12 horas de este jueves ante el juez instructor de la causa, y las declaraciones han finalizado una hora después.

Han sido conducidos a las 9.00 horas de este jueves desde las dependencias de la comisaría de Cornellà --donde sólo Cristian K. declaró ante los investigadores--, hasta los juzgados de este municipio.

HALLAN RESTOS DE SANGRE.

En el registro del domicilio de uno de los detenidos, los Mossos d'Esquadra descubrieron restos de sangre, que ahora serán analizados, y que para los investigadores confirman que a Jumillas, desaparecida en Cornellà de Llobregat en marzo, presuntamente la mataron, según fuentes cercanas al caso.

Los Mossos detuvieron el martes a estos dos hombres por su presunta relación con la desaparición de Janet Jumillas, vista por última vez el 13 de marzo.

INVESTIGACIÓN DE TELÉFONOS.

La investigación de la Unidad Central de Desaparecidos sigue abierta para poder localizar al cadáver de Jumillas, que todavía no ha aparecido, ya que no estaba en el domicilio de Cornellà registrado este martes donde se hallaron los restos de sangre, en el número 33 de la calle Ramon Sala i Massaguer.

Por el momento, el principal sospechoso no ha dado ningún detalle de dónde está, ya que este jueves se ha acogido a su derecho a no declarar en el juzgado.

Uno de los hilos de los que van a tirar los investigadores es la geolocalización del teléfono del detenido y de los otros implicados, aunque fuentes cercanas al caso han explicado que pudo usar varios teléfonos, para despistar a los investigadores.

Por eso, las pesquisas van a analizar toda la información respecto a dichos móviles en busca del punto exacto donde pudo ocurrir el crimen y dónde se ocultó el cadáver.

Durante la investigación del caso, que se abrió a raíz de la denuncia de los familiares de Jumillas en la comisaría de los Mossos de Viladecans, se han realizado intervenciones telefónicas, tarificaciones de geolocalización, el examen de cuentas de correo y redes sociales e incluso seguimientos.