PAMPLONA - El Juzgado de lo Penal número 3 de Pamplona ha archivado la causa abierta por el atropello de un peatón de 34 años en la capital navarra ocurrido cuando corría a coger la villavesa en una parada próxima, mientras llovía agua nieve, al desistir la acusación particular y sostener la Fiscalía que el conductor no cometió ninguna temeridad ni una imprudencia, sino “una distracción momentánea en la atención”, que en su opinión no sería punible.

El juicio señalado para el próximo 6 de junio por un supuesto delito de lesiones por imprudencia grave no se celebrará al no ejercer acusación alguna el Ministerio Fiscal y después de que la propia víctima renunciase a las acciones penales y civiles que le correspondían tras ser indemnizada por la aseguradora del conductor. La acusación particular reclamaba 6 meses de prisión y 4 años de retirada del carné, así como una indemnización de 62.268,49 euros, mientras que la defensa, ejercida por el abogado pamplonés Francisco Javier Moreno-Vidal, pedía la absolución.

Los hechos ocurrieron el 2 de febrero de 2018 sobre las 6.45 horas cuando el acusado conducía una furgoneta por la avenida de Zaragoza de Pamplona. A la altura del número 61, observó a una villavesa detener su marcha en una parada existente en el carril derecho, por lo que con la intención de rebasar al citado autobús, cambió al carril izquierdo.

EN UN PASO DE PEATONES Metros más adelante el conductor se encontró con un paso de peatones regulado por un grupo semafórico que en ese momento se encontraba en fase de ámbar intermitente, “indicando a todo vehículo que circulase por la calzada que los peatones gozaban de preferencia de paso”. El peatón, de 34 años de edad, cruzaba el citado paso de peatones de izquierda a derecha según el sentido de la marcha del vehículo y, después de superar la mediana, fue alcanzando por la furgoneta del acusado, que le golpeó con la parte delantera y lo impulsó “unos metros más adelante”, de modo que el peatón quedó tendido en el suelo.

El Ministerio Fiscal consideró que el atropello se produjo “a una velocidad que no era elevada” y destacó que “la calzada estaba mojada, ya que llovía en forma de agua nieve, circunstancia que determinaba una disminución de la visibilidad”. Además, señaló, el atropello se produjo nada más adentrarse el peatón en el paso de cebra, que cruzaba “con prisa para montarse en el autobús urbano cercano que acababa de detener su marcha en la parada existente en el lugar”, por lo que no aprecia “temeridad en la conducción, ni una patente infracción de las elementales normas de prudencia, sino una distracción momentánea en la atención y cuidado de la conducción por parte del conductor” encausado.

Como consecuencia de los hechos, la víctima sufrió graves lesiones consistentes en un politraumatismo, herida en la barbilla, fractura multifragmentada del húmero, fractura de meseta tibial externa de rodilla y derrame articular de rodilla. Por ello, debió permanecer ingresado en el Complejo Hospitalario de Navarra desde la fecha del siniestro y hasta el 15 de febrero de 2018, y de baja laboral hasta el 10 de julio de 2018. En este periodo fue sometido a cuatro intervenciones quirúrgicas como consecuencia de las lesiones causadas, y en la actualidad padece diversas secuelas, como limitaciones de movilidad, hombro doloroso izquierdo, así como otras de índole estético.