Pamplona. El comedor social París 365 ha celebrado este sábado en Pamplona una fiesta para celebrar el décimo aniversario desde que entró en funcionamiento.

A mediodía, en una jornada festiva que ha tenido lugar en Geltoki, la antigua estación de autobuses de Pamplona, se ha celebrado un acto de reconocimiento para las personas voluntarias, colaboradores, centros educativos y empresas que se han implicado con el París 365.

Ha abierto el acto el vicepresidente del Patronato de la Fundación París 365, Juan Carlos Longás, que ha resaltado que hoy en día "siguen existiendo situaciones de exclusión y precariedad" lo que "hace que lamentablemente sigamos siendo necesarios". Por este motivo, ha considerado que más que la celebración de un aniversario, el acto de este sábado es "un día de reconocimiento y de profunda gratitud" con la comunidad de voluntarios y colaboradores "sin la que en ningún caso hubiera sido posible este proyecto".

Igualmente, ha llamado a "seguir avanzando a partir de esa profunda creencia que compartimos que es la justicia social y la igualdad radical de todas las personas".

Por su parte, la coordinadora del París 365, Myriam Gómez, ha leído un manifiesto en el que ha puesto en valor que, diez años después, "somos una organización con más de 400 personas voluntarias activas" que "dais un tiempo de vuestros días para crear una sociedad más justa, igualitaria y comprometida socialmente contra las injusticias". "Sin vuestra inestimable labor no podríamos realizar nuestro cometido, al igual que sin la participación y colaboración de otras fundaciones, socios y empresas socialmente responsables y comprometidas".

Gómez ha recordado que, hace una década, el París 365 surgió con el objetivo de "ser un apoyo a toda persona que estuviese pasando por un momento difícil en su vida" y para "cubrir las necesidades de alimentación de las personas que sufrían hambre en aquella Pamplona de 2009".

Asimismo, ha opinado que el París 365 tiene "parte de responsabilidad" en la decisión del Ayuntamiento de Pamplona de abrir un comedor social público.

Gómez ha destacado que la entidad ha crecido "como organización y también en proyectos" a lo largo de este tiempo, de manera que "la alimentación dio paso a la vivienda y a la ludoteca". En estos diez años, ha apuntado, "hemos dado más de 277.982 desayunos, comidas y cenas; más de 10.000 cestas solidarias; más de 1.400 sopas calientes; más de 417 niñas y niños han pasado por nuestro recurso de ludoteca, ahora Comunidad de aprendizaje Garabato; y más de 100 personas han pasado por nuestras viviendas". "Con nuestro trabajo hemos ayudado en mayor o menor medida a más de 9.000 personas", ha resaltado.

La coordinadora del París 365 ha señalado que "el futuro nos genera un gran sentimiento de responsabilidad" y ha llamado a no "caer en la complacencia del pasado" para "seguir siendo útiles para la sociedad de Navarra y de Pamplona de la actualidad". Por ello, ha afirmado que "debemos seguir siendo el 'pepito grillo' que obligue a los poderes públicos a seguir dando pasos hacia adelante en la defensa y protección de las personas más vulnerables".

Por ello, ha apostado por "seguir siendo un recurso útil para las personas usuarias y no caer en el paternalismo". "Somos una organización viva, con historia y con mucho futuro por delante y con vocación de seguir dando nuevas soluciones a los problemas de las personas", ha añadido Gómez que ha mostrado la disposición del París 365 de "seguir creando esa Navarra y esa Pamplona más igualitaria y justa".

Tras este discurso, se ha hecho entrega de placas conmemorativas a Elena García, miembro del Patronato del París 365; así como a la familia Jiménez Urbiola y a Andrés Feligreras, voluntarios en el comedor solidario. También han sido reconocidos la empresa de diseño Ttipi Ttapa, el grupo de voluntariado Igantzi eta Arantzako laguntzaileak y la ikastola Paz de Ziganda.