PAMPLONA. La Cámara de Comptos ha remitido al Parlamento foral el informe de fiscalización sobre el Consejo de Navarra, el órgano consultivo superior de la Comunidad foral, y señala que las cuentas anuales del Consejo expresan la imagen fiel del patrimonio, la liquidación del presupuesto y los resultados de sus operaciones en 2018.

En cuanto a la legalidad, el órgano fiscalizador indica la actividad económica de la institución se desarrolla de acuerdo a la normativa vigente. El Consejo de Navarra emitió el año pasado 40 dictámenes.

El Consejo de Navarra está integrado por cinco miembros, independientes e inamovibles, nombrados a propuesta del Parlamento entre juristas de reconocido prestigio para un periodo de ocho años. El órgano de decisión es el pleno, formado por todos sus miembros, al que corresponde el nombramiento del presidente y secretario.

La institución no contempla la profesionalización de sus miembros, sino una compensación económica por su participación como ponentes en informes y dictámenes, así como por la asistencia a reuniones, ha añadido Comptos. La plantilla de la institución está formada por un letrado y una secretaria de Presidencia.

El Consejo de Navarra gastó el año pasado 282.000 euros, de los que 144.000 corresponden a personal y 121.000 a gastos en bienes corrientes y servicios. A este capítulo se imputan las retribuciones a los miembros del Consejo, tanto por la realización de informes y dictámenes como por la asistencia a reuniones.