pamplona - El sacerdote Ignacio Ruiz de Gauna Barrueta, que fue denunciado recientemente ante la Policía Foral por un exalumno del colegio Jesuitas de Pamplona por haber abusado sexualmente de él en 1965, también reiteró dichas conductas con otros alumnos a lo largo de su trayectoria por distintos centros. Así se desprende al menos, después de que ayer confirmara la propia compañía a este medio una información de El País, el jesuita fue denunciado por otro exestudiante de Pamplona, otro de Tudela y tres más de Indautxu (Bilbao, Bizkaia), cuyas denuncias se conocieron el pasado marzo sin que trascendiera el nombre del religioso implicado. Ruiz de Gauna fue denunciado por primera vez en 2015 en un programa de Euskal Telebista por Xabier, quien, posteriormente, en abril de este mismo año interpuso una denuncia en la Policía Foral por los hechos ocurridos hace 54 años. Esta denuncia ha sido archivada en fechas recientes por un juzgado de Pamplona al corroborar que el sacerdote había fallecido en el año 2013 a los 73 años de edad. Al conocerse el testimonio de Xabier, la Compañía Jesuita ya informó de que dicho religioso estaba siendo investigado por el propio centro al haber sido señalado por testimonios similares. Xabier, que estudió en Jesuitas de Pamplona entre 1961 y 1968, denunció que a la edad de 11 años sufrió abusos de Ruiz de Gauna, que era el tutor de su clase e impartía la asignatura de Francés. El exalumno recordó que un día, al ser niño, se encontraba entre la fila de alumnos para salir al recreo y dicho sacerdote lo sacó de la hilera sin ninguna razón. Así, lo dirigió a una habitación, se sentó en una silla y subió al denunciante encima de sus piernas. Tras empezarle a hablar, “me empezó a tocar por las piernas y luego por los genitales”, dijo Xabier.

un religioso apartado a día de hoy Además, Jesuitas reconoció también que tras el proceso de investigación y escucha que se abrió en el colegio de Pamplona “existe un caso en el que se haya encontrado información que llevase a un proceso canónico hacia un jesuita, que está sancionado y apartado de todo contacto con menores”. La institución añadió que “por el derecho a la intimidad de víctimas no harán público ningún otro nombre. Del resto de noticias no se han derivado otras investigaciones. Eso no es óbice para que si llegasen informaciones o denuncias que hiciesen necesario investigar más, estamos a disposición de las posibles víctimas para ello. Reiteramos nuestra determinación por hacer de nuestros centros entornos seguros y nuestro pesar por las ocasiones en que en el pasado haya podido haber cualquier abuso o conducta impropia por parte de algún jesuita”.

denuncia privada en maristas

Un 5º religioso. La dirección del colegio Maristas de Pamplona confirmó también al diario El País que habían recibido a través de su cauce de denuncia confidencial que se ha activado en la propia institución y en el centro que disponen en Pamplona de una denuncia formulada por otro exalumno del colegio y que, en principio, implicaría a un religioso no señalado hasta ahora por las denuncias efectuadas de manera pública. Conviene recordar que en el caso de Maristas, en 1967, dos exalumnos narraron a DIARIO DE NOTICIAS cómo denunciaron las conductas abusivas del hermano Braulio ante la dirección de entonces. Además, el religioso Basilio García, denunciado por abusos en los Padres Reparadores de Puente, fue trasladado a Málaga tras estar aquí.