Es momento de disfrutar del descanso. Amigos, parejas y familias se divierten en las deseadas vacaciones viviendo aventuras diferentes a las del resto de año y olvidando, por unos días, la rutina de cada día.

En estos días se llevan a cabo más actividades de ocio y al aire libre, actividades que pueden implicar complicaciones para nuestra salud tales como picaduras de insectos, de medusas, lesiones por prácticas deportivas y muchos derivados de cambios en los hábitos alimenticios.

En principio, nadie espera caer enfermo o sufrir dolencia alguna en estos días. Sin embargo pueden ocurrir pequeños percances para los que debemos estar preparados. Para ello completaremos nuestro equipaje con un ligero botiquín de verano.

¿Qué debo incluir en mi botiquín de verano?

- Material de curas (apósitos, tijeras, esparadrapo, antiséptico (alcohol, agua oxigenada, povidona?) útil para curar heridas, cortes y rozaduras.

- Termómetro.

- Medicación habitual en caso de fiebre o dolor (ibuprofeno, paracetamol?).

- Antidiarreico, sueros y probióticos. Elementos importantes que se deben incluir sobre todo si se viaja a zonas en las que se desconoce la calidad del agua y/o alimentos.

- Antiácidos. El estómago es uno de los órganos que más sufre durante las vacaciones, periodo en el que se come más de la cuenta o se ingieren alimentos que el estómago no tolera bien. Se debe ir preparado para digestiones pesadas y/o ardores estomacales.

- Antihistamínicos. Polvo y ácaros pueden afectar en los típicos apartamentos de verano no usados habitualmente, sin olvidar las posibles reacciones alérgicas solares, alimenticias? etc.

- Repelente de insectos. Se debe tener en cuenta tanto el destino vacacional así como la edad de quien lo utilizará. Además incluiremos un preparado para el alivio de picaduras de mosquitos y/o medusas.

- Protección solar. La época estival es la época de la quemadura solar. Se aplicará protección solar 30 minutos antes de salir de casa, renovando la aplicación cada 2 horas e inmediatamente después de cada chapuzón.

Debe quedar claro que un botiquín debe servir como primera medida de actuación urgente. Si los síntomas y/o lesión persisten o agravan se recurrirá a un profesional médico o farmacéutico.