PAMPLONA - El nuevo jefe de la Policía Foral será el subinspector Juan Carlos Zapico Revuelta, de 58 años y con una experiencia de 30 años en la organización policial. El nombramiento de Zapico, que relevará a Torcuato Muñoz, se producirá mañana miércoles en la sesión de Gobierno del Ejecutivo foral.

El consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior, Javier Remírez, habría sopesado diferentes nombres en los últimos días para poner al frente del Cuerpo autonómico. Entre las personas que habían sonado en la organización estaba el del comisario principal Eduardo Sainz de Murieta, actual responsable del Área de Investigación Criminal, y aunque también se habrían barajado otras personas de fuera del Cuerpo, la apuesta del actual consejero sería que la Policía Foral siga estando mandada por un agente del propio Cuerpo policial, para seguir con la trayectoria iniciada con los anteriores jefes Gerardo Goñi (2011-2015) y Torcuato Muñoz (2016-2019), como muestra de la madurez de la organización y la confianza depositada en ella.

De este modo, el principal candidato a ocupar la jefatura de la Policía Foral es el subinspector Juan Carlos Zapico Revuelta, que ya estuvo a punto de ser jefe del Cuerpo en el año 2011, con el socialista Roberto Jiménez como consejero de Interior, si bien finalmente su nombramiento se truncó in extremis y fue el comisario principal Gerardo Goñi quien ocupó la jefatura de la Policía Foral esa legislatura que se inició con un pacto de gobierno de UPN y PSN.

Muy ligado a la familia socialista, Zapico ingresó en la Policía Foral en 1989 y estuvo durante una gran parte de sus primeros años en la organización en la unidad de Protección de Autoridades. Siendo ya subinspector, fue nombrado en 2005 inspector interino bajo el Gobierno del regionalista Miguel Sanz, con Javier Caballero como consejero, y fue puesto al frente de la recién inaugurada comisaría territorial de Sangüesa de la Policía Foral, a cuyo mando permaneció hasta el año 2015.

Con la entrada del Gobierno cuatripartito, Zapico fue relevado de la comisaría de Sangüesa y fue designado subinspector jefe de un grupo operativo de la División de Prevención del Área de Seguridad Ciudadana, puesto que ha ocupado durante los últimos cuatro años. Casado y padre de un hijo, Zapico se colocará al frente de una organización policial con unos 1.090 efectivos que se enfrentará a los retos de la asunción de nuevas competencias en exclusiva y a los desarrollos reglamentarios de la nueva Ley de Policías.