PAMPLONA. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, en funciones de guardia, ha decretado este domingo el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, por un supuesto delito de homicidio, del hombre detenido el viernes en Pamplona por haber arrojado al vacío a su madre desde su vivienda, en la cuarta planta de un edificio del barrio de Iturrama.

En su auto, el juez señala que, en tanto que el acusado precise de tratamiento médico psiquiátrico en régimen de internamiento, la prisión acordada se llevará a efecto en la Unidad de Psiquiatría del Complejo Hospitalario de Navarra, donde deberá quedar custodiado policialmente en todo momento y de donde no podrá ser dado de alta sin previa autorización judicial.

El detenido ha prestado declaración en dependencias judiciales desde las 11.30 horas de este domingo. El acusado fue detenido el pasado viernes por la Policía Municipal y permaneció, en un principio, en las dependencias de este cuerpo policial. Posteriormente fue trasladado al Complejo Hospitalario de Navarra donde fue ingresado bajo custodia policial en calidad de detenido. Lugar donde ha sido trasladado este domingo hasta el juzgado de instrucción número 2 de Pamplona donde ha prestado declaración.

En opinión del juez, la medida de prisión provisional es "completamente imprescindible a fin de asegurar la presencia del imputado en el proceso así como para evitar el riesgo de que el imputado cometa otros hechos delictivos".

El magistrado considera que, en vista de las diligencias policiales y judiciales practicadas, existe "indicios racionales" de que el investigado, sobre las 16:10 horas del día 23 de agosto, tras forcejear con su madre, consiguió llevar a ésta hasta el balcón de su domicilio, en una cuarta planta y, "con intención de acabar con su vida, la empujó fuera del balcón, no consiguiendo inicialmente su propósito al sujetarse la víctima fuertemente de la barandilla, ante lo cual el detenido fue soltando las manos de su madre de donde éstas se agarraban, cayendo finalmente la víctima a la calle, donde falleció prácticamente en el acto como consecuencia del golpe sufrido".

Unos hechos que "han quedado indiciariamente acreditados a través de las declaraciones de numerosos testigos que presenciaron los hechos, recogidas en el atestado policial, así como por el propio reconocimiento de estos por el detenido en su declaración a presencia judicial".

El magistrado reconoce que hay indicios de que el investigado, en el momento de cometer los hechos, podría encontrarse afectado por un brote psicótico provocado por la esquizofrenia paranoide que sufre desde hace tiempo, algo que podría "constituir una circunstancia que excluyera su responsabilidad criminal conforme a lo previsto en el artículo 20.1 del Código Penal". Sin embargo, ha señalado que "dada la extrema gravedad de los hechos y la fijación que ha demostrado el detenido respecto de otros miembros de su familia, dejarlo en libertad supondría, en este momento y en estas condiciones, un claro riesgo de que se frustrara la finalidad del proceso penal y de que pudiera atentar contra bienes jurídicos de terceras personas".

Por ello, el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona ha decretado este domingo el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza como presunto autor de un delito de homicidio con la agravante mixta de parentesco, castigado, en principio, con pena de doce años y seis meses a quince años de prisión.

Sin embargo, ha indicado que, mientras el investigado requiera tratamiento médico, la prisión se materializará en la Unidad de Psiquiatría del Complejo Hospitalario de Navarra, donde deberá permanecer custodiado policialmente en todo momento y de donde no podrá ser dado de alta sin autorización previa.