madrid - El cadáver de Blanca Fernández no presentaba signos externos de violencia, por lo que la hipótesis de que había sufrido una caída o un accidente ha perdido fuerza. Fuentes de la investigación confirmaron que junto al cuerpo de la exesquiadora había envases, vacíos y llenos, de medicamentos antidepresivos y antipsicóticos y una botella de vino, aunque se desconoce si era suya. Los investigadores la analizaban ayer en busca de huellas para determinarlo.

En la mochila que portaba la medallista olímpica llevaba pastillas de litio, una sustancia que se utiliza para el trastorno bipolar que padecía. Además, la deportista tenía restos de pastillas en el estómago, en concreto de unos comprimidos denominados comercialmente Sinogan -un antipsicótico de efecto sedante utilizado desde hace décadas para tratar la esquizofrenia y la psicosis-, según ha revelado la autopsia y ha podido saber El Mundo de fuentes policiales. Los médicos han recogido pruebas de esos restos de medicamentos para enviarlas al Instituto Toxicológico de Madrid. Allí podrán conocerse con exactitud por un lado la dosis que tomó y por el otro el efecto que dicha dosis pudo tener en el organismo de la madrileña.

infarto Además, se ha enviado el corazón de la medallista olímpica al laboratorio de Anatomía Patológica, donde su análisis podrá determinar primero, si Blanca Fernández Ochoa sufrió un infarto y, segundo, si ese infarto fue como consecuencia del consumo de esas pastillas halladas en su cuerpo o bien le sobrevino por alguna otra patología, aún por determinar. Los investigadores, informó el rotativo madrileño, se inclinan por la hipótesis de que Blanca hubiese sufrido una sobredosis de pastillas , pero habrá que esperar varios días, o incluso semanas, para poder confirmar ese extremo.

La familia espera a que el juez dé por finalizados los trabajos de identificación del cadáver y la autopsia para poder despedirla en el tanatorio de Cercedilla, en la sierra de Madrid. A lo largo de la mañana de ayer, el equipo forense practicó la autopsia al cadáver de la esquiadora, encontrado el miércoles por un guardia civil fuera de servicio en el pico de La Peñota en el cuarto día del operativo de búsqueda. El cuerpo de la exdeportista fue trasladado ayer por la tarde tras ser bajado por helicóptero una vez que el juez de Primera Instancia e instrucción número 5 de Collado Villalba, Ricardo Ruiz Saenz, efectuó el levantamiento del cadáver.

Los forenses indicaron que “faltan extremos” de laboratorio de patología forense para dar por concluido el examen sobre el cuerpo de Fernández Ochoa, que se encontraba en avanzado estado de descomposición, que arrojará luz sobre si la muerte fue accidental o no.

En primer lugar, los especialistas abrieron una línea de investigación para determinar “fehacientemente” que se trataba del cuerpo de la exesquiadora. Será el informe de la autopsia el que determine la causa de la muerte de la esquiadora, si bien todos los indicios encontrados por los investigadores se alejan de la hipótesis de la muerte accidental.

El cuerpo llevaba sin vida más de una semana, concretamente entre siete y 10 días y se baraja la posibilidad de que la muerte se produjese en el mismo día de la desaparición, el 24 de agosto. El cadáver, que se encontraba en un avanzado estado de descomposición, no tenía golpes de suficiente entidad como para haber provocado un fallecimiento, según las fuentes de la investigación.

Fernández Ochoa, cuyo cuerpo fue hallado en una posición natural, llevaba las llaves del coche, medicamentos y parte del queso que había comprado el día de su desaparición en un supermercado de Pozuelo de Alarcón. Cerca había una botella del vino, si bien las fuentes no han precisado que la llevara con ella.

El primer resultado de los trabajos forenses se conocerá previsiblemente hoy y será entonces cuando la familia reciba la confirmación oficial de que el cadáver es el de Blanca Fernández Ochoa. Para ello, además de la prueba dactilar, es necesaria la certificación por ADN.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, pidió respeto y evitar especulaciones sobre las circunstancias del fallecimiento. También ha agradecido el trabajo llevado a cabo por las fuerzas y cuerpos de seguridad para encontrarla, hecho “en las mismas condiciones ante cualquier circunstancia y persona”. “Saben bien que la cuestión del triste fallecimiento se encuentra judicializado y que, por tanto, el proceso debe seguir sin conjeturas ni valoraciones”, dijo ayer el ministro, que incidió en que las instituciones trabajan adecuadamente en el caso.

traslado de los restos Una vez que la familia reciba el visto bueno del juez de Collado Villalba encargado del caso, tiene previsto trasladar los restos de la fallecida al tanatorio de Cercedilla, previsiblemente el sábado, para su incineración. Se pondrá fin así a un doloroso proceso que empezó con la desaparición el 24 de agosto y la denuncia de su familia el día 29.

Los trabajos de búsqueda empezaron el domingo 1 tras el hallazgo de su coche en un aparcamiento próximo a Cercedilla. Ese mismo día, un vecino de la localidad avisó a la Policía Local de que había visto a la desaparecida el día 24 camino de La Peñota. Una pista que no se siguió hasta el miércoles, cuando ese mismo vecino insistió ante la Policía Local, que lo comunicó al dispositivo de búsqueda. Ese día, al dar veracidad a su relato, se planificó batir esa zona por la tarde, pero, antes de que saliera el dispositivo, un sargento de la Guardia Civil fuera de servicio, guiado por su perra, encontró el cadáver. - D.N

Fiestas de Cercedilla. El Ayuntamiento de Cercedilla ha acordado mantener la celebración de sus fiestas por deseo de la familia de Blanca Fernández Ochoa. Según ha informado en un comunicado, el pleno municipal acordó ayer en sesión extraordinaria mantener los festejos. No obstante, mantendrá la bandera del municipio a media asta como señal de duelo. Además, tuvo lugar un minuto de silencio antes del pregón de las fiestas, que recordó la figura de la deportista.

Incineración. Los hijos de Blanca Fernández Ochoa tienen la intención de incinerar el cuerpo de la medallista olímpica, una vez identificado el cadáver, pero su decisión dependerá de lo que estime el juez instructor del caso tras la autopsia que le estén realizando entre ayer y hoy en el Instituto Anatómico Forense de Madrid. Dependiendo de la decisión del juez, el cuerpo será trasladado a un crematorio cercano o será inhumado temporalmente. La familia ya ha reservado una sala del tanatorio de Cercedilla.

el testigo tuvo que avisar dos veces

Búsqueda. El vecino de Cercedilla que vio a Blanca Fernández Ochoa y al que ésta dijo que iba a La Peñota comunicó esta información a la Policía Local de la localidad madrileña el pasado domingo, 1 de septiembre, fecha en la que apareció el coche en el aparcamiento de Las Dehesas. Fuentes municipales han informado a Efe de que este testigo comunicó a la Policía Local de Cercedilla su conversación con Blanca, a la que encontró junto a la estatua de su hermano Paco en esta localidad e, incluso, la acompañó unos metros. Asimismo, las fuentes han asegurado que los agentes de la Policía Local trasladaron desde el primer momento esta información al dispositivo de búsqueda que comenzó ese domingo, 1 de septiembre, con el hallazgo del vehículo de la medallista olímpica en el lugar. La cuestión es que el mismo vecino decidió este miércoles comunicar de nuevo su información al dispositivo de búsqueda, y fuentes policiales confirmaron que lo hizo a las 11.00 horas.