antzuola - Seis meses después de completar una de las obras más desafiantes de los últimos años en Gipuzkoa, la nueva autovía A-636, culminada en marzo con el desdoblamiento entre el puerto de Deskarga y Bergara, se ha convertido en una de las vías de referencia en el territorio. En este periodo, el tráfico en la autovía que une Beasain con Bergara y conecta con la AP-1 ha aumentado casi un 7%. Especialmente en el paso por el alto del puerto, el túnel de Deskarga, que ha registrado un alza del 15% en el flujo diario de vehículos. Este crecimiento, según los datos recogidos por la Diputación en estos seis meses de uso, es mayor aún en lo referente a los vehículos pesados. El resultado de todo ello, además, es la descongestión de la antigua carretera GI-632, cuyo tramo entre Bergara y Antzuola ha visto reducido el tráfico en un 75% entre los turismos y en un 85% entre los camiones. De 12.000 a 3.000 en total. Es decir, 9.000 vehículos menos que atraviesan Antzuola cada día, entre ellos unos 1.000 camiones que ya no tienen que sortear las curvas de herradura de Deskarga.

De hecho, y aunque no se disponen de datos exactos de la circulación por en ese punto, se estima que la reducción del tráfico en el viejo trazado del puerto de montaña, con rampas de hasta el 12% de desnivel que provocan problemas de circulación en la antigua vía, es aún mayor que entre Antzuola y Bergara, ya que muchos vehículos que se dirigen a Antzuola desde Goierri o Urola Garaia utilizan la autovía para superar el alto de Deskarga y luego entran al pueblo desde la zona de Bergara.

Las cifras recopiladas en estos seis meses suponen un aldabonazo y respaldan la apuesta por una infraestructura que se ideó hace décadas y comenzó a construirse en 1995 para dar alternativa a una ruta plagada de camiones y que conectaba Gipuzkoa con Bizkaia. El tramo que debía superar el puerto de Deskarga ha sido el último en completarse, después de años de obras y un proyecto renovado que tuvo que retomar las obras. La conexión entre Goierri y Debagoiena ha permitido una mejora importante en el día a día de las empresas de ambas comarcas, así como de numerosos estudiantes universitarios de Goierri y Urola Garaia y trabajadores que se desplazan asiduamente a las cooperativas de Debagoiena.

“El cambio ha sido radical, pero lo que más valora la gente es la seguridad”, subraya Aintzane Oiarbide, diputada de Infraestructuras Viarias de Gipuzkoa. “Con la nueva vía se ahorra en tiempo. De Bergara a Urretxu estás en cuatro minutos, pero lo que más valora la gente es la seguridad que ha aportado a todos, a Urola, Goierri y Debagoiena. Y desde ese aspecto, ha supuesto la culminación de la rotonda de Gipuzkoa, pero también quitarnos de encima el último puerto de Gipuzkoa: Deskarga”, dice.

“Y luego -añade la diputada foral-, que tenías que pasar por Antzuola. Hay que tener en cuenta que ese tramo ha estado en obras mucho tiempo. Mucha gente no se creía que íbamos a terminar esta obra por las dificultades geológicas. Decían que ese terreno siempre se ha movido. Se pensaban que no podríamos resolverlo, pero han visto que sí y que es una realidad. Y dentro del plazo. Hemos demostrado que se puede hacer. Es difícil siempre un proyecto de obra así, pero más cuando se queda colgada la obra anterior y encima el terreno en muy mal estado, con los taludes rotos, y eso te fuerza modificar el proyecto y planificar todo muy bien (los primeros trabajos licitados en 2012 se suspendieron en febrero de 2015, cuando la autovía debía estar casi terminada y fueron retomados dos años más tarde, en 2017, por el actual Ejecutivo foral). Ha sido aún más complicado, pero hemos cumplido”, afirma.

acercar personas y empresas La nueva autovía también tiene un componente económico, de competitividad pura y dura que no se le escapa a la diputada encargada de las carreteras del territorio. La A-636 une personas y empresas. “Desde el punto de vista económico, hay que tener en cuenta también que esta vía era una petición antigua del mundo de la empresa. Las compañías de Goierri y Debagoiena están muy unidas desde el punto de vista de la actividad económica. Empresas como CAF, Orkli, Ampo, y muchas industrias de Debagoiena. Había un flujo importante de camiones por la antigua vía, con camiones arriba y abajo por el puerto de Deskarga, pendientes siempre de si el transporte llegará a tiempo o se les fastidiarán los frenos. Tener ahora una autovía como esta, completamente segura, supone una gran diferencia”, explica Oiarbide.

Eliminar la barrera de Deskarga supone también abrir el paso de más vehículos hacia la AP-1 como alternativa a la N-I. En este sentido, Oiarbide admite que equilibrar los tráficos entre ambas vías siempre ha sido uno de los objetivos de la Diputación, pero asegura que “aún es pronto” para valorar si la nueva A-636 ha redundado en una mayor utilización de la AP-1 y la consecuente descongestión de la N-I. “Todavía no lo podemos valorar, pero desde luego, sí te puedo decir que la mayoría de los guipuzcoanos que van al Parlamento Vasco a Gasteiz, ya no van por Etzegarate, sino por la A-636 y la luego conectan con la AP-1. Es una vía más segura y hay menos tráfico”.

“No es fácil cambiar los hábitos de la gente”, afirma Oiarbide, pero en su opinión el uso de esta nueva vía aumentará en el futuro. Es decir, serán cada vez más quienes opten por la mayor seguridad y rapidez de la A-636 frente a la N-I. De hecho, considera que la subida del 7% del tráfico en la nueva autovía de Deskarga “irá subiendo aún más aunque se ponga un peaje en el futuro, que ya dijimos que tendrá peaje. Aún estamos esperando la respuesta de Europa para obtener un informe favorable y llevará varios meses, pero hay que tener en cuenta que los usuarios de Gipuzkoa, con el sistema Abiatu (anterior Vía T) tienen unos descuentos enormes y pueden hacer todas las combinaciones que quieran por un máximo de 31 euros al mes. Es cierto que la gente de Goierri no está acostumbrada y solicita menos el sistema Abiatu porque utiliza menos la autopista, pero eso supondrá también una labor por nuestra parte para explicar mejor qué descuentos ofrecemos y qué beneficios supone todo ello para el usuario”, explica.

Oiarbide precisa también que las obras de rehabilitación de la GI-638 entre Deba y Mutriku estarán terminadas en enero, el nuevo enlace de Irun en febrero, y que pronto se pondrá en marcha también la primera fase de la GI-631 entre Urretxu y Azkoitia, así como la obra del Polígono 27 de Martutene, en Donostia, a principios de 2020; y más adelante la de Marrutxipi (Donostia), cuyo proyecto ya está redactado. “Eso sí, las obras de la anterior legislatura, ya están completadas”, destaca.