nueva york - Limitar el calentamiento global a niveles aceptables requiere que los Estados dupliquen o incluso tripliquen sus compromisos actuales, advirtió en una entrevista Luis Alfonso de Alba, el diplomático mexicano encargado de organizar la Cumbre para la Acción Climática que la ONU acogerá el próximo lunes. “Si vemos lo que ha sido la evolución desde París de los compromisos que los Estados han ido presentando, resulta evidente que esos compromisos tienen que duplicarse y en algunos casos hasta triplicarse”, explicó el enviado especial de la ONU. El objetivo, recuerda, es que las temperaturas no suban este siglo más allá de 1,5 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales y ello va a requerir “una reducción de emisiones por lo menos del 45% antes de 2030”. “Y la neutralidad de carbono hacia el 2050 y de preferencia antes”, añadió, admitiendo que se trata de un reto enorme, pero factible. “Lo primero que hay que hacer es tener muy claro que hay que ponerle un alto al consumo de combustibles fósiles, empezando con el carbón”, explicó De Alba. Para el enviado de la ONU en ese ámbito hay señales “muy alentadoras”, con grandes avances en energías renovables y compromisos importantes por parte de empresas.

voluntad política “Estamos viendo que el sector privado cada vez tiene más claros los riesgos de no hacer esta transición, al mismo tiempo que las oportunidades para quienes estén en condiciones de adelantarse”, explicó. En el caso de los Estados, De Alba cree que es “momento de mostrar voluntad política”, pues “hay señales de urgencia mucho más claras y niveles de ambición más altos” que en 2015. Al mismo tiempo, insistió, “hay soluciones más evidentes de las que teníamos en París y un movimiento muy positivo a nivel global, donde los países han empezado a asumir responsabilidades individuales”. Según apuntó, “son pocos los países que siguen apostando por los combustibles fósiles todavía bajo la creencia de que su costo es mucho menor que el de las nuevas energías”. - Efe