pamplona - “Si usted mantiene los posicionamientos que adoptó en la anterior legislatura tendrá la mano tendida de Navarra Suma”. Así concluyó su exposición el parlamentario de Navarra Suma, Pedro González, quien tras recordar las afinidades en Educación con el PSN mostró su preocupación por el acuerdo de gobierno suscrito con “alguien que sustenta un modelo con el que ustedes han estado en desacuerdo la legislatura pasada”. El consejero Carlos Gimeno, sin embargo, no quiso oír los cantos de sirena y fue claro en su respuesta. “Soy una persona seria, tengo un acuerdo de gobierno y se me ha trasladado la confianza para desarrollar ese pacto. Le hago la invitación a la inversa, muévanse ustedes de esas posiciones inmutables y acérquese a los puntos que podrían considerar de este acuerdo”, replicó. El resto de grupos mostraron su colaboración y su intención de realizar, en el caso de EH Bildu, una oposición “constructiva”.

En el turno de intervenciones, el portavoz de Geroa Bai, Jabi Arakama, compartió “el conjunto de las bases y valores” expuestas por el consejero que “son las bases del acuerdo programático”, ofreció al Ejecutivo foral una “actitud de crítica leal y sincera en los asuntos en los que discrepamos”, entre los que ha citado, la lista integrada o la creación de nuevas unidades de modelo D en la zona no vascófona. Por parte de EH Bildu, Miren Aranoa deseó “éxitos y ánimo” al nuevo equipo de Educación y se mostró “gratamente sorprendida” por las palabras del consejero “que albergan buenas intenciones”. En su opinión, el acuerdo en materia educativa alcanzado con las fuerzas que apoyan el Gobierno de Navarra es “muy ambiguo” y abogó por concretarlo. También pidió “estabilidad laboral” que pasa por “el cumplimiento de los derechos laborales de todas las personas que trabajan en el sistema educativo.

La portavoz de Podemos, Ainhoa Aznárez, confió en que el consejero sea “tan vehemente y apasionado como en la anterior legislatura” para llevar a cabo el acuerdo. Le tendió la mano para llegar a acuerdos y “crítica constructiva” para las cuestiones “que se han quedado en el tintero”. Asimismo, Aznárez ofreció la colaboración de su partido para revisar los conciertos educativos para “distribuir el alumnado de forma equilibrada” y defendió el programa Skolae.

Desde Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón esperó que el departamento de Educación apuesten por el desarrollo del acuerdo programático y exigió que se “mime a toda la comunidad educativa de la escuela pública que llevaba una especia de abandono por parte de los gobiernos de UPN y PP”. Por ello, de Simón pidió que no se elimine ninguna unidad pública existente.

El portavoz socialista, Jorge Aguirre, criticó los “cantos de sirena” de Navarra Suma y remarcó sus diferencias en cuestiones como “el reparto equilibrado del alumnado, la coeducación o la educación afectivo sexual”. Defendió Skolae como un “plan importante para educar en igualdad” que “ni es imposición ideológica ni de género” y abogó por “alcanzar una educación de calidad sobre la base de una escuela pública de excelencia”.

El más crítico fue Pedro González, de Navarra Suma, que denunció la falta de profesores, exigió que el PAI pase de ser programa a modelo y mostró su apoyo a la coeducación, pero no a Skolae por estar “diseñado desde la falta de libertad”. - M.O.J./E.P.