PAMPLONA - Ingeniera técnica aeronáutica de formación, Vanesa Polo Subías ha trabajado en los aeropuertos de Lanzarote, Tenerife Sur y Bilbao, donde estuvo al frente del Departamento de Operaciones y Seguridad, antes de ser nombrada directora del Aeropuerto de Pamplona-Noáin, a sus 40 años de edad.

¿Qué aeropuerto se ha encontrado al llegar a Pamplona?

-El aeropuerto me ha sorprendido gratamente, porque es una terminal grande y nueva, igual que la plataforma. Para ser un aeropuerto de los considerados pequeños dentro de Aena tiene unas instalaciones muy buenas y en muy buen estado.

¿Con qué objetivos ha llegado a Pamplona?

-Yo creo que lo primero que debemos plantearnos es, al menos, mantener lo que tenemos. Hay que afianzar lo que se tiene: las cinco rutas de Madrid, con crecimiento de ocupación y con las mismas frecuencias, pero Air Nostrum está operando cada vez más con aviones de mayor capacidad, es decir, está ofertando más asientos. Lo mismo con Lufthansa, con la ruta diaria en verano a Fráncfort y con cuatro vuelos a la semana en invierno y ahora con la próxima llegada de Binter Canarias, que tenemos que trabajar para que esa ruta funcione, se afiance y se mantenga en el tiempo.

Recientemente hemos sabido que Lufthansa no mantendrá los vuelos diarios durante la temporada de invierno, desde finales de octubre hasta finales de marzo, y volverá a las cuatro frecuencias semanales (lunes, miércoles, viernes y domingos). ¿Qué información tiene sobre el futuro de esta línea?

-Lufthansa está contenta con el funcionamiento de la ruta y, como hace con otras rutas, es una decisión de la compañía mantener en invierno las cuatro frecuencias semanales y en verano volver a la frecuencia diaria. Aunque la temporada de verano, desde finales de marzo hasta finales de octubre, todavía no está programada porque hasta enero no se programa, la información que traslada la compañía es que volverá a la misma programación que este pasado verano, con un vuelo diario. Igual que en otros destinos, Lufthansa cambiar rutas en la temporada de invierno por cuestiones de mantenimiento, por ejemplo.

Los aeropuertos de Zaragoza y Bilbao suponen una competencia directa para Pamplona. ¿Cuál es la trascendencia del vuelo a Fráncfort en esta carrera?

-Ha sido un cambio sustancial para los viajeros navarros, porque Fráncfort es un hub de referencia que, junto con Madrid, te permite conectar con cualquier parte del mundo. Lufthansa es una compañía de bandera, que opera muy bien en el aeropuerto, que tiene muy buenos números, buenos tiempos de escala y que está muy contenta con la actividad que desarrolla en el Aeropuerto de Pamplona.

En cuanto a la compañía Binter Canarias, ¿cuál es su previsión sobre el funcionamiento de la línea Pamplona-Gran Canaria que comenzará a operar a finales de este mes de octubre?

-Yo creo que será una ruta que funcionará bastante bien y que generará tráfico en ambos sentidos. Habrá ciudadanos canarios que vengan a Navarra a disfrutar y a conocer toda la Comunidad Foral, su gastronomía, su cultura, sus servicios sanitarios, sus centros educativos, etc. Tenemos que fomentar ese turismo y también las posibilidades de negocio que se abren acercando las Islas Canarias a Navarra. Y también habrá navarros y personas de territorios cercanos a Navarra que se sientan atraídas por el reclamo turístico y empresarial, no solo de Gran Canaria, sino de las siete islas del archipiélago, porque Binter ofrece conexiones gratuitas desde Gran Canaria con el resto de las islas. Aunque es una ruta programada de momento en la temporada de invierno, esperamos que pueda tener continuidad también durante la temporada de verano.

¿Los navarros nos tenemos que ir olvidando de poder volar a Barcelona? ¿Hay posibilidades de que se recupere esa ruta que desapareció hace más de seis años?

-Habrá que estudiar qué posibilidades hay, pero la última decisión siempre va a ser de las compañías aéreas. Las aerolíneas buscan destinos atractivos, que los vuelos funcionen y que los aviones vayan llenos en la ida y en la vuelta. En el estudio de nuevas rutas hay que tener en cuenta que las nuevas líneas pueden ser competencia para las existentes. Creo que debemos ser prudentes y consolidar lo que tenemos, aunque sin dejar de trabajar en buscar posibles nuevas rutas.

Este año el Aeropuerto de Pamplona va a terminar con más de 200.000 viajeros. Pero a pesar del aumento del tráfico, aún estamos muy lejos del millón de usuarios para los que se proyectó.

-Decir a qué capacidad está funcionando el aeropuerto es un dato difícil de precisar, porque cada área tiene su capacidad: la terminal, la pista... Además de la aviación comercial, tenemos otras clases de tráfico como son la aviación privada y la deportiva. La pista tiene capacidad de nueve operaciones por hora y dependiendo de la época del año está funcionando a mayor o menor capacidad. El edificio terminal tiene capacidad para cinco operaciones por hora y en ocasiones pueden coincidir dos operaciones al mismo tiempo. La realidad es que el Aeropuerto de Pamplona tiene capacidad para más vuelos, pero los vuelos deben ser rentables.

Tener el vuelo a Fráncfort, ¿dificulta o imposibilita que el Aeropuerto de Pamplona cuente en el futuro con otra línea regular con algún otro destino europeo?

-Tener un vuelo a otro hub europeo no tendría sentido, porque separas mercado e igual haces que ninguno sea rentable. Lo que necesitas es tener una línea regular, darle capacidad y darle entidad para que se mantenga en el futuro. Si abres otra línea con un destino europeo, las estarías enfrentando.

La operativa en el Aeropuerto de Pamplona ha mejorado mucho en los últimos inviernos, con un descenso en el número de operaciones afectadas por la niebla o la baja visibilidad. ¿Está la terminal equipada de la forma adecuada?

-Tenemos un sistema de aproximación al aterrizaje de categoría 1, lo que significa que no hay ninguna restricción para operar con una visibilidad de 550 metros. Es el mismo instrumental que tiene el aeropuerto de Bilbao. Además, no solo estamos dotados de este sistema, sino que tenemos una pista de 2.400 metros, de modo que, en ocasiones, aeronaves que se dirigen a San Sebastián son desviadas aquí porque allí no puedo aterrizar.

Es la primera directora del Aeropuerto de Pamplona en sus 50 años de historia. ¿Es algo remarcable para usted?

-Hay mujeres al frente de los aeropuertos de Madrid, Barcelona, Menorca, Vitoria, Huesca, Hierro, Ibiza, Vigo... En total estamos once directoras de aeropuerto. Dentro de Aena es algo muy normal que haya mujeres en puestos de dirección. No hay distinciones por género y es algo que forma parte de la normalidad.

¿Cómo es el día a día de la directora del Aeropuerto de Pamplona?

-Lo primero que hago en el día es analizar los incidentes que ha habido el día anterior, recopilando información general para analizar posibles mejoras en algún servicio en concreto, tanto de la operativa de aeronaves, como del edificio terminal, para comprobar que todos los servicios están funcionando correctamente. Además, hay una parte de planificación de inversiones, de presupuestos, de previsiones, evaluaciones de riesgo, seguimiento de auditorías... Si hay una incidencia, me la comunican y tenemos un gran equipo humano que sabe funcionar como un reloj y gestionar cualquier imprevisto.

¿Qué obras o actuaciones hay planificadas para el próximo año?

-Está previsto reparar el vial de acceso al aeropuerto, vamos a nivelar el campo de vuelo y a renovar el balizamiento, y también vamos a reformar los filtros de seguridad para mejorar el tiempo de acceso y la comodidad de los pasajeros.

¿Hay planes para recuperar el servicio de cafetería y restauración, que ha sido sustituido este año por máquinas expendedoras?

-Aena buscó la posibilidad de continuar con el servicio de cafetería y lanzó la licitación, pero quedó desierta. No hubo ninguna empresa que quisiese continuar prestando el servicio y la alternativa a no tener nada fue un servicio de máquinas expendedoras para poder ofrecer algo de bebida y de alimento a los pasajeros. En esa licitación sí hubo empresas interesadas y ahora al menos podemos tener agua, bocadillos, ensaladas, alimentos precocinados... También pusimos un grill y un microondas para calentarse productos, para dar una solución alternativa a la no posibilidad de continuar con el servicio de cafetería y restauración. Estamos interesados en dar el mejor servicio al pasajero y estamos en la búsqueda de encontrar otras fórmulas que mejoren el servicio en el futuro y que resulten atractivas para las empresas de restauración.