Castro urdiales - Una vez que los análisis confirmaron que el cráneo encontrado en una caja en la madrugada del sábado es de Jesús María, cuya desaparición fue denunciada en abril, los investigadores trabajan para tratar de localizar el resto del cuerpo. No descartan que la mujer lo tirara a la basura y, de hecho, tras concluir la inspección en el dúplex donde vivía la pareja, uno de los lugares que se baraja para buscar es el vertedero de Meruelo, a donde van a parar los residuos de Castro Urdiales. De hecho, ayer por la mañana estuvo en esa instalación un coche camuflado de la Guardia Civil, así como una furgoneta de atestados.

Otra de las hipótesis es que María del Carmen hirviera la cabeza. Desde el inicio, una de las líneas de trabajo de los investigadores es saber cómo pudo dejar el cráneo prácticamente sin tejidos, que fue como apareció en la caja. Otro de los muchos interrogantes a los que se enfrenta la investigación es conocer por qué María del Carmen pudo acabar con la vida de su pareja y, en este sentido, una de las teorías que se apuntan es que iba a dejarla.

La inspección del piso, que concluyó ayer, se prolongó durante los últimos cinco días, en un trabajo en el que participó un perro especializado en la localización de restos biológicos, Marley, al que se recurrió en casos como el de Diana Quer o Gabriel Cruz.

Carlos Ricondo, un primo de la víctima, anunció que la Guardia Civil llevará a cabo búsquedas en unos terrenos propiedad de Jesús María en Sámano, aunque no será el único lugar donde trabaje el cuerpo policial. Ricondo, quien custodia los “pequeños” prados cuya extensión mayor no supera los 1.200 metros cuadrados, señaló que en estos terrenos no ha habido movimientos de tierra y cree que “no hay nada”. “Estamos a la espera de que nos llame la Guardia Civil para ir a inspeccionarlos, porque por protocolo querrán investigarlo todo”, añadió Ricondo, quien además asegura que la detenida desconocía el lugar exacto donde se encuentran esas fincas.

Afectado dada la relación “casi fraternal” que desde pequeño le unía a su primo, Ricondo no esperaba el devenir de estos acontecimientos tras la desaparición de Jesús María, según señaló. “Teníamos esperanza de que hubiese vuelto, pero tras tanto tiempo sin dar señales de vida pensamos incluso que se habría tirado al mar”, lamenta. También puso en tela de juicio la versión que, desde el primer momento, Carmen contó a la familia tras la desaparición de su pareja. “Primero nos aseguró que se había ido de vacaciones. Al llamarle al móvil y no contestar nos dijo que se le había roto al caerse a la bañera y nos facilitó otro número de teléfono del que nos llegaban mensajes, pero creíamos que no eran suyos”, subrayó. - Efe/E. P.