Un helicóptero especial y creado específicamente para labores de carga y operaciones complicadas completó ayer por la mañana los 33 viajes necesarios entre el Paseo Nuevo y la isla Santa Clara para trasladar todas las piezas y contrapesos de la grúa que, a partir del lunes, emprenderá las labores de vaciado de la casa del faro para poder acoger la escultura de Cristina Iglesias. Cubrió todos los trayectos en alrededor de cuatro horas y media y desde el mediodía de ayer la grúa ya está montada y es visible desde la bahía.

La operación arrancó a primera hora de la mañana con el traslado en barco a la isla del equipo de especialistas que se encargarían de montar la estructura junto al faro. En la rotonda ubicada junto al Aquarium esperaba otro equipo de técnicos (en total hubo 20 trabajadores coordinando el traslado durante toda la mañana) y el helicóptero, con la zona acordonada y cortada al paso de peatones y vehículos (desde las escaleras del Aquarium hasta la escultura de Oteiza). También estaban presentes responsables técnicos y políticos del Ayuntamiento, encabezados por el concejal de Cultura, Jon Insausti, y responsables de Moyua, la empresa que se encarga del vaciado del edificio del faro.

Cerca de las 10.00 horas y cuando le dieron el visto bueno desde la isla emprendió el helicóptero su primer viaje con una de las piezas de la base sobre la que se asentó después la grúa. Con una capacidad de carga de hasta 1.350 kilos, el helicóptero trasladó en 18 piezas los contrapesos que necesita la grúa (partidos en dos ya que cada uno pesaba unas dos toneladas) y desmontada en otras 15 piezas la propia grúa. Aunque los técnicos afirmaron que, en realidad, la grúa es relativamente pequeña, lo cierto es que una vez colocada forma ya parte del paisaje de la bahía y sobresale unos metros del edificio del faro.

Impacto ambiental

Las piezas se fueron montando en el momento en la isla, con la ayuda también del helicóptero que desde el aire colaboraba en la colocación y ajuste de las piezas con los técnicos que trabajaban en tierra. La estructura se dejó colocada y fijada de forma segura ayer mismo, aunque los especialistas continuarán trabajando en ella hoy para que pueda estar operativa y empiece a trabajar el lunes.

La elección del helicóptero para el traslado de la estructura principal necesaria para el vaciado se hizo buscando generar el menor impacto medioambiental posible, según reafirmaron fuentes municipales, en consonancia con el espíritu de la obra de Cristina Iglesias. La otra opción era el barco, pero era muy complicado subir desde el embarcadero hasta el faro las piezas y su impacto en el propio camino de la isla era mayor. Así, será también un helicóptero el que traslade dentro de unos cuantos meses la vasija con relieve diseñada por Iglesias y que se construye en la fábrica de Alfa Arte, en Eibar. También en ese caso se optará por llevar la obra desmontada en piezas para que un equipo de técnicos se encarguen de unirlas in situ en el fondo de la casa del faro en la propia isla.

Para sacar el material del vaciado, sin embargo, se ha optado por bajar las bolsas por medio de tubos de evacuación hasta el embarcadero y, desde allí, se trasladarán en barco hasta tierra firme.

Casi cuatro millones

Los trabajos adjudicados a la empresa Moyua correspondientes al vaciado del faro tienen un presupuesto de casi 560.000 euros, mientras que la construcción de la propia escultura o vaso en Alfa Arte costará 1,3 millones de euros. Además, el Ayuntamiento aprobó hace varias semanas el proyecto para rehabilitar la casa del faro para poder albergar la escultura, con un presupuesto de unos 1,5 millones de euros. También se han adjudicado ya la comunicación de la marca de la obra de Iglesias a la firma guipuzcoana Fammilia Studio por casi 100.000 euros y Artingenium se encarga de la gestión y coordinación de la ejecución de la obra (200.000 euros).