pamplona - Los investigadores de memoria histórica Fernando Mikelarena y Orreaga Oskotz, nieta y sobrina de fusilados -también presentes en la última exhumación de Juslapeña del pasado lunes- han redactado un informe sobre este extermino que obra en el Instituto Navarro de la Memoria. Tras seguir la senda de las declaraciones de Félix Echalecu, recogen otras fuentes informativas.

Tal y como comenta César Layana, director del servicio foral de memoria, recogen la información que facilitó en su momento la pastora que cuando los días de las masacres de 1936 en Iruzkun tenía 9 años. Se trata de Plácida Ibero y su memoria facilitó en 1979 puntual información sobre los hechos. Esta mujer conservaba en su retina las matanzas hasta tal punto que, según comentó Carlos Urbiola a pie de fosa el pasado lunes, en 1979 cuando fueron a por los de Sartaguda les dijo el lugar exacto y detalles incluso de como dónde se encontraba el más joven (entre los 17 cuerpos rescatados en 1979 había el de un chaval de 16 años).

Otra fuente documental importante sobre este oculto e improvisado cementerio humano fue el fondo de José María Jimeno Jurío, investigador que confeccionó numerosas fichas y recabó información imprescindible para poder localizar a los asesinados ocultados en campos y cunetas por los golpistas. La exhumación de los de Sartaguda ha sido recopilada con texto y fotos por Lucía Moreno -cuyos abuelos fueron asesinados y enterrados en Iruzkun y Ausejo-. El lunes pasado mostraba sus álbumes. La exhumación de 1979 se limitó a los de Sartaguda porque no se sabía quienes eran los que allí quedaron. En una foto de su álbum, puede verse la borda hoy aun en pie y junto a ella la fosa con los restos de los 17 de Sartaguda. Ahora, los nuevos restos han sido localizados en el mismo lugar. - L.C.H.