pamplona - Las limitaciones fijadas por el Gobierno central que, durante varios años, impidieron reponer las plazas derivadas de las jubilaciones, generó un atasco brutal en la promoción y estabilización del profesorado de la Universidad Pública de Navarra. En la actualidad, a pesar de que en los últimos tres años se han podido convocar 73 plazas de catedrático, titular de universidad y contratado doctor, quedan aún 191 docentes acreditados para ocupar una plaza de rango superior a la que tienen. La previsión del nuevo equipo rectoral de la UPNA es poder sacar al menos 70 plazas de funcionario en cuatro años (55-60 de titular de universidad y 16 de catedrático) para reducir la bolsa de acreditados. “Ojalá este cambio de paradigma anime a los recién titulados a iniciar la carrera académica, porque ha habido cierta crisis de vocaciones y queremos hacer cantera”, afirma la vicerrectora de Profesorado de la UPNA, Inés Olaizola Nogales.

El sistema de convocatoria de plazas en la Universidad es complejo para un profano en la materia. La vicerrectora lo resume de la siguiente forma. “La UPNA puede sacar plazas en función de varias tasas. La fundamental es la tasa de reposición que, si es del 100% como en la actualidad, significa que por cada docente jubilado podemos sacar una plaza. Las tasas de reposición generan tasas adicionales, es decir, si por cada jubilación saco una plaza de titular de Universidad adherida a ésta puedo sacar una cátedra. Y, al año siguiente, por esta cátedra se puede sacar otra plaza de titular”, explica Olaizola.

En lo que respecta al profesorado que no es funcionario el sistema es parecido. “Si la plaza de titular la saca un contratado doctor de la UPNA al año siguiente la Universidad podría sacar otra plaza de contratado doctor”, añade la vicerrectora.

eliminar bolsa de catedráticos En la actualidad, la Universidad tiene 16 profesores acreditados como catedráticos de Universidad pero que ocupan plaza de titular de universidad (de rango inferior), y entre 70 y 75 docentes acreditados para titular de Universidad, que ocupan plaza de contratado doctor (inferior). La previsión de la UPNA para los próximos años es la que sigue. En la OPE de 2019 se van a sacar seis plazas de titular de Universidad (que van a generar seis cátedras) y en la OPE de 2020 se van a convocar 25 plazas de titular (que vienen de 25 cátedras de este año) más las jubilaciones que se den (de momento van 8). “En resumen, nuestra previsión es que entre 2019 y 2020 se saquen un mínimo de 39 titularidades pero calculo que en toda la legislatura, que termina en 2023, podremos sacar entre 55 y 60 plazas de titular. Aún quedarían unas 20 personas pero es que el atasco era enorme”, explica Olaizola.

La bolsa que sí prevén eliminar es la de docentes acreditados para ocupar una plaza de catedrático. “En la actualidad hay 16 docentes acreditados. Este año salen seis cátedras que, junto a las ocho jubilaciones mínimo que va a haber y que generan otras tantas cátedras, sumarían un total de 14 plazas. Quedarían dos que podrían salir en 2021. Incluso si en este tiempo se acredita alguien más (es difícil porque han incrementado los requisitos) posiblemente podrían conseguirla ya que tendremos jubilaciones”, resume la vicerrectora.

Así las cosas, Olaizola considera que, desde que se desatascó el embudo generado por la imposibilidad de reponer plazas, “el anterior equipo rectoral aprovecho todo y no dejó de sacar ni una sola plaza que se pudiera convocar”. Y el actual pretende seguir por la misma senda. “Estamos hablando de docentes que, en algunos casos, están acreditados para una plaza de nivel superior desde 2011”, lamenta la vicerrectora, que añade que “más allá de la cuestión económica (no pueden cobrar los quinquenios ni sexenios) esta situación genera mucha frustración. La carrera académica es muy larga y dura, son personas que se está esforzando por acreditarse y que está dando mucho por la Universidad y es una lástima. La UPNA está haciendo todo lo que está en su mano pero no podemos sacar más plazas”.

En cualquier caso, la vicerrectora confía en que este cambio en la tendencia y la perspectiva de varias OPE “anime a los recién titulados a iniciar la carrera académica, se lean más tesis, se acrediten como ayudantes doctores, después como contratados doctores... Queremos que se recuperen las vocaciones y hacer cantera”.

Contratados doctores Por otra parte, en el sector del profesorado que no es funcionario, la UPNA también tiene una bolsa de profesores que están acreditados como contratados doctores pero que no tienen plaza, lo que les impide promocionar en su carrera académica. “Son personas que han hecho la tesis doctoral, tienen la acreditación de ayudante doctor, consiguen después la acreditación de contratado doctor pero no tienen plaza”, explica Olaizola. Gracias a un decreto foral, la UPNA puede sacar un contrato de contratado doctor interino, que no consume tasa de reposición. “Para la Universidad la figura del contratado doctor interino es a efectos de docencia e investigación como tener un titular de Universidad”, asegura la vicerrectora que añade que “el profesorado funcionario (catedráticos y titulares) junto a los contratados doctores y contratados doctores interinos son el músculo de la Universidad”.

Y es precisamente ahí donde la UPNA debe poner todos sus esfuerzos. “Tenemos que conseguir que el profesorado pueda promocionar en su carrera académica y que logre la plaza que le corresponde a su acreditación... Queremos fomentar los contratos predoctorales, los ayudantes doctores...”, concluye.

Docentes contratados y mayores

Radiografía. En 2018, la plantilla de la UPNA eran 934 docentes: el 36% (330) era funcionario y el 64% (604), contratado. Estos porcentajes están lejos de lo que fija la ley, que dice que el porcentaje de profesorado fijo en una universidad debe estar entre el 45% y el 55%. “Con todas las OPE previstas podríamos llegar a esa horquilla”, afirma Olaizola, que pone el foco también en las medias de edad “altísimas” del profesorado. La de los catedráticos es de 58 años, la de los títulares es de 53, la de contratado doctor, 46, y la de ayudante doctor, 38. La vicerrectora también señala que más de la mitad de los 604 contratados son profesores asociados, una figura “necesaria” pero que en algunos departamentos es demasiado elevada.

Hacer la tesis y convertirse en profesor ayudante doctor. La carrera académica arranca con un contrato predoctoral que permite al recien titulado realizar la tesis doctoral. Una vez se convierte en doctor y logra la acreditación positiva de la ANECA puede optar a ser profesor ayudante doctor, que se puede renovar hasta cinco años.

Contratado doctor o contratado doctor interino. El siguiente paso es lograr la acreditación de contratado doctor y, una vez que se consigue, esperar a que la Universidad saque una plaza. Este contrato tiene una duración indefinida. Dado el atasco que se había generado y la imposibilidad durante años de convocar plazas de contratado doctor, la UPNA habilitó la figura de contratado doctor interino para que puedan permanecer en el centro a la espera de que salga una plaza y puedan optar a ella.

Profesor Titular de Universidad. Los docentes que se acreditan para profesor titular de Universidad y consiguen la plaza se convierte en funcionario. La acreditación la concede la ANECA y cada vez piden más requisitos.

Catedrático de Universidad. Es el último escalafón de la carrera académica y la exigencia para lograr la acreditación es enorme.

20 la carrera académica puede durar 20 años.