pamplona - Querían poner en un aprieto al PSN y tiraron de hemeroteca, pero Navarra Suma se quedó sola en su intento de recortar derechos al proponer una ley foral para derogar el decreto foral 103/2017 que regula el uso del euskera en las Administraciones Pública. Los grupos que sustentan el Gobierno foral cerraron filas y afirmaron que están buscando “soluciones” a través del diálogo para superar el fallo del TSJN que anula varios artículos de dicho decreto.

El pleno del Parlamento de Navarra rechazó ayer la toma en consideración de una proposición de ley foral presentada por Navarra Suma por la que se establecía la derogación del decreto regulador del uso del euskera en las Administraciones públicas de Navarra. La iniciativa, que recibió el voto de PSN, Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, buscaba establecer “una alternativa a la situación creada” por el decreto foral del euskera, “recuperando la situación anterior, mientras se elabora una nueva norma reguladora del uso del euskera en las Administraciones Públicas que procure la mayor participación y consenso sociales”.

Durante su defensa, el parlamentario de Navarra Suma Javier Esparza cuestionó la política lingüística de la pasada legislatura, que “causó rechazo y preocupación” en una “amplia parte de la sociedad navarra. El rechazo a esa “guerra lingüística” estuvo liderado por UPN, PSN y PP en la Cámara y por ciudadanos y sindicatos y colectivos, recordó Esparza, quien insistió en que, aunque con “matices”, en “lo fundamental” compartían “una crítica contundente a la política del nacionalismo vasco en Navarra”. Asimismo, durante su intervención, Esparza se refirió a las críticas al decreto por parte del PSN en la pasada legislatura y aseguró que realizaron afirmaciones como que “conlleva discriminaciones” o “intencionalidad nacionalista que no se corresponde con la realidad lingüística de Navarra”. Por ello, y tras recordar que el PSN votó en contra de derogar el decreto en dos mociones, Esparza se preguntó por qué ahora cambian el voto. “Para el nacionalismo vasco imponer el euskera es esencial y si el PSN vota con el nacionalismo vasco fortalece un proyecto nacionalista en Navarra”, aseguró.

diálogar La primera en intervenir en el turno en contra fue la socialista Inma Jurío. En su argumentación, la parlamentaria afirmó que la iniciativa se presentó en junio por razones políticas y como “táctica de desgaste” sabiendo que se estaba negociando un Gobierno en el que la futura y eventual presidenta del Gobierno se había posicionado en contra. “Para ustedes el euskera es como una bola de Navidad que se coloca el 25 de diciembre y se quita el 8 de enero, pero para nosotros no. El euskera es una lengua propia de Navarra que conlleva derechos y obligaciones”, aseguró Jurío.

En relación a la sentencia, la socialista aseguró que “nos obliga a tomar otros caminos distintos de los que hicieron los propios Gobiernos de UPN”. “Nos obliga a explorar nuevos caminos con criterios de razonabilidad y proporcionalidad que impidan la discriminación en el acceso a la función pública”, aseguró Jurió y añadió que “con el diálogo buscaremos soluciones que se ajusten a lo establecido en la sentencia, que es lo que Navarra Suma no hace con esta proposición”.

Por parte de Geroa Bai, Jabi Arakama consideró que la presentación de esta iniciativa es la “mejor prueba del fracaso de una ofensiva política, sindical, mediática y judicial” contra el decreto, porque no han conseguido el objetivo de su derogación total. Tras afirmar que la iniciativa de Navarra Suma “dificulta que las Administraciones públicas cumplan con su obligación en materia lingüística, al pretender volver a los decretos de 2003 y 2009”, Arakama afirmó que para Navarra Suma es asumible contar “con un mísero 0,9% de puestos de trabajo en la Administración con perfil de euskera”. Por último el aforado de Geroa Bai se congratuló de que la resolución judicial sí haya avalado los planes lingüísticos pero se mostró partidario de recurrir el fallo por anular varios artículos.

Desde la bancada de EH Bildu, su portavoz Bakartxo Ruiz afirmó que “Navarra Suma tiene el objetivo de, tácticamente, poner en un atolladero al PSN, y tiene también un objetivo político claro, que es ir atrás en este tema y en otros”. “Están anclados en el pasado. Su política lingüística se ha dedicado a tratar el euskera, sobre todo en el sur de Navarra, como si fuera algo extranjero. Saber más en esta comunidad no se premia, sino que se castiga”, aseguró Ruiz quien instó al Gobierno a no realizar “una política lingüística para no preocupar a Navarra Suma”.

También criticó la iniciativa Ainhoa Aznárez, de Podemos, por considerar que solo “busca el conflicto y hacer ruido utilizando una lengua propia de Navarra”. Tras remarcar que la sentencia dice que el 90 % del decreto en vigor “está ajustado a derecho”, Aznárez se refirió a los artículos anulados y abogó por alcanzar un “amplio acuerdo” entre los grupos que sostienen al Gobierno para aprobar una nueva normativa que “dé seguridad jurídica” a la ciudadanía.

Por último, la portavoz de I-E, Marisa de Simón, afirmó que el decreto “da un paso adelante que era absolutamente necesario en relación a los requisitos de conocimiento del euskera en las Administraciones públicas de Navarra y superaba deficiencias en la normativa anterior a la que Navarra Suma nos quiere retrotraer”. - M.Olazarán/Agencias